Cuatro trucos de limpieza para los que solo necesitarás una cápsula de lavavajillas

La limpieza del hogar puede parecer una tarea ardua, especialmente cuando intentamos dejar cada rincón impecable. Y es que para dejar todas y cada una de las estancias de tu casa como los chorros del oro, puedes pensar que tienes que pasar horas con el trapo y la fregona en la mano. Sin embargo, hay trucos y productos que nos ayudan a reducir tanto el esfuerzo como el tiempo invertido. Aunque existen muchos productos especializados para casi cualquier tipo de mancha, también hay remedios caseros y objetos de uso cotidiano que pueden ser muy efectivos. Ingredientes como el bicarbonato de sodio o el limón han sido usados durante generaciones para limpiar de manera eficiente y natural, pero hoy en día también existen otros productos, originalmente diseñados para otras funciones, que pueden ser de gran utilidad en la limpieza del hogar.

Un buen ejemplo son las cápsulas para lavavajillas, cuyo uso principal es, por supuesto, limpiar los platos. Sin embargo, estas cápsulas tienen propiedades que permiten que se utilicen para mucho más. A continuación, te desvelamos cuatro trucos para aprovechar las cápsulas del lavavajillas y simplificar las tareas del hogar.

El horno es uno de los electrodomésticos donde más se acumulan restos de comida y grasa, lo que puede dificultar su limpieza. Para hacer esta tarea más fácil, coloca una cápsula de lavavajillas en un recipiente resistente al calor y añade un litro de agua hirviendo. Coloca este recipiente en el interior del horno, precaliéntalo a 180 grados y mantenlo encendido durante 45 minutos. Durante este tiempo, el vapor generado aflojará la suciedad adherida. Tras apagar el horno, deja que el vapor actúe un poco más antes de limpiar el interior con un paño húmedo. Con este método, las manchas de grasa y suciedad se desprenderán mucho más fácilmente.

La lavadora, al estar en contacto constante con agua y detergente, también necesita mantenimiento para evitar la acumulación de residuos y malos olores. Coloca una cápsula de lavavajillas directamente en el tambor y pon en marcha un ciclo de lavado a alta temperatura, o si tu lavadora tiene la función de limpieza del tambor, selecciona esa opción. El poder desengrasante de las cápsulas eliminará restos de detergente y suciedad que pueden quedar en el interior.

Las fregonas acumulan mucha suciedad y gérmenes con el tiempo. Para limpiarlas de manera efectiva, llena un cubo con agua caliente y disuelve una cápsula de lavavajillas en él. Coloca la fregona en el cubo y déjala en remojo durante al menos 15 minutos. Esto ayudará a eliminar la suciedad acumulada. Después, asegúrate de enjuagarla bien y déjala secar completamente, preferiblemente al sol, para evitar malos olores.

Los filtros de la campana extractora también acumulan grandes cantidades de grasa y suciedad, y pueden ser complicados de limpiar. Para resolver esto, retira los filtros de la campana y sumérgelos en una mezcla de agua caliente y una cápsula de lavavajillas disuelta. Deja actuar la solución durante unos minutos para que la grasa se desprenda fácilmente. Luego, frota suavemente los filtros con un paño o un estropajo, y estarán listos para volver a su sitio.

Estos trucos con cápsulas de lavavajillas no solo ahorran tiempo y esfuerzo, sino que además son una forma ingeniosa de reutilizar productos que probablemente ya tienes en casa para diferentes tareas de limpieza.

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