DyndDong, el tinder inmobiliario

El mercado inmobiliario se ralentiza. En noviembre, encadenó su cuarto mes consecutivo a la baja y descendió un 9,3% en tasa interanual. El mundo inmobiliario tira de imaginación para reinventare y echa mano de la tecnología para ponerse al día y sortear una futura crisis.

Al igual que el amor ahora se encuentra deslizando imágenes hacia la derecha para conseguir un «match», el sector proptech, startups que usan la tecnología para hacer negocios, cambiando la forma de construir, diseñar propiedades, vender, arrendar y administrar inmuebles, también busca encontrar parejas a golpe de match.

José Carlos Fornieles y José Luis Molina, dos emprendedores españoles, han aplicado la receta Tinder al mercado inmobiliario para esquivar este frenazo en el mercado inmobiliario. «Nacemos como consecuencia de varios problemas en el sector Proptech y la falta de innovación en el mundo inmobiliario».

Su startup DynDong llega al mercado con más de 100.000 inmuebles disponibles y el apoyo de más de 800 inmobiliarias. Una plataforma más, pero que «ponen en contacto a los actores principales mediante un sistema muy sencillo que facilita el proceso de compra o alquiler», aseguran.

Mediante un sencillo sistema, el vendedor o arrendador (Dong) publica de manera gratuita su inmueble en la plataforma. De forma inmediata, el propietario accederá a un listado de clientes compatibles con su inmueble.

Por su parte, el futuro comprador o inquilino (Dyn), registra su perfil y las propiedades del inmueble en el que está interesado obteniendo una lista de propuestas que coinciden con dichas características. Cuando una de las dos partes encuentra su opción ideal, puede dar un «toque» para concertar una visita.

Los datos personales como teléfono, dirección o correo electrónico solo se liberan cuando ambas partes aceptan concertar una visita. Además, la plataforma de José Carlos Fornieles y José Luis Molina cuenta con una comunidad colaborativa, donde, tras la visita, ambas partes comparten la experiencia.

Así el vendedor puede comentar su impresión sobre el posible comprador; por su parte, el interesado valora tanto el inmueble como al gestor del mismo. «De esta manera, la plataforma se muestra transparente, ayuda a futuros interesados con sus opiniones y evita los posibles fraudes muchas veces propios del sector», señalan.