El truco definitivo para quitar las pegatinas de las cajas y los envases en unos segundos

¿Cuántas veces has batallado sin éxito contra las pegatinas que están adheridas en las cajas y envases? No hay nada más frustrante que dejarse las uñas intentando arrancar de la superficie de un producto una etiqueta con el código de barras o el precio, ya que suelen ser resistentes y muy pegajosas. Aunque en ocasiones puntuales se despegan sin dejar un parche de pegamento, lo más habitual es que se vayan desconchando por partes.

A la hora de dar una segunda vida a recipientes, frascos o botellas, lo que se busca es hacerles un lavado de imagen para que luzcan como nuevos. Sin embargo, cuando se intenta levantar la etiqueta que refleja la marca, los ingredientes o la fecha de caducidad, el cristal o el metal se puede rallar con suma facilidad. Por ello, es aconsejable recurrir a algún método que no emplee ningún objeto que pueda dañarlos, como la punta de las tijeras o el filo de un cuchillo.

Una vez más, las redes sociales han sido las encargadas de desvelar el truco definitivo para deshacerse de los adhesivos con un producto que se tiene en casa: el secador de pelo. El procedimiento consiste en colocarlo encima de la pegatina durante unos segundos a una temperatura que dé bastante calor. El aire caliente hará que el pegamento se reblandezca, lo que permitirá retirarlo más rápido. Dependiendo del tipo de superficie se requerirá que se aplique durante más o menos tiempo. Si no se levanta en el primer intento, es preferible dar una segunda pasada en lugar de tomar alguna herramienta para empujar las partes que se han quedado fijas.

Esta práctica se puede aplicar a materiales como la cerámica, el cartón o el cristal. Hay que tener en cuenta que, debido a la alta temperatura, algunos envases pueden no ser aptos, ya que podrían deformarse ligeramente, como los que están compuestos de plástico. En estos casos, se recomienda no dejar tanto tiempo el secador, alejarlo un poco más y seleccionar un programa más templado.

Otros remedios caseros optan por mojar primero el adhesivo. Para ello, humedecen un paño con un poco de agua caliente y un producto del lavavajillas y presionan contra la superficie durante unos segundos. De este modo, se ablandará y al arrimar el aire se separará más rápido.