Sortear una cesta de Navidad puede conllevar una multa: los trámites para que el proceso sea legal

Las cestas de Navidad son un clásico de esta época del año. Muchos las identifican como esos obsequios que las empresas entregan a sus trabajadores al finalizar el año, a modo de agradecimiento por su dedicación a lo largo de los meses. Sin embargo, estas icónicas cestas también pueden encontrarse en bares, restaurantes, supermercados y otros establecimientos. En estos contextos, su adquisición no es directa, sino que está vinculada a la participación en sorteos. Para ello, deben pagar una pequeña cantidad, generalmente un par de euros, para obtener una papeleta o número que les permita competir por el premio.

Esta práctica es especialmente habitual en las semanas previas a la Navidad. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, si no se realiza adecuadamente, organizar un sorteo de este tipo podría acarrear sanciones legales y económicas. Hace unos días, se conoció el caso de un bar en Pontevedra que recibió una multa de aproximadamente 280 euros por llevar a cabo uno de estos sorteos sin cumplir con los requisitos legales establecidos. La propietaria del establecimiento compartió su experiencia a través de las redes sociales. Esto hace que algunos organizadores, pero también participantes, se cuestionen la legalidad de estos sorteos y cómo realizar los trámites necesarios para evitar una desagradable sorpresa en plenas fiestas.

Para que un sorteo de una cesta de Navidad sea considerado legal y no sea catalogado por las autoridades como un «juego ilícito», es necesario cumplir con una serie de requisitos. Estos sorteos están permitidos siempre y cuando se respeten ciertas normativas, las cuales incluyen establecer unas bases claras y transparentes. En estas bases deben especificarse aspectos clave como el valor económico del premio, el precio de las participaciones, la fecha y el procedimiento del sorteo. Además, es imprescindible enviar una solicitud de autorización a Loterías y Apuestas del Estado o a la delegación autonómica correspondiente, dependiendo del lugar en el que se organice.

Otro aspecto fundamental es el pago de las tasas correspondientes para la realización del sorteo. En cuanto al formulario de solicitud, este debe incluir información precisa sobre el organizador, el objeto del sorteo (en este caso, la cesta de Navidad) y las bases previamente elaboradas. De no cumplir con estos trámites, el organizador, ya sea un bar, restaurante u otro tipo de establecimiento, puede enfrentarse a sanciones económicas que podrían afectar significativamente sus finanzas.

Por ello, aunque los sorteos de cestas de Navidad son una práctica tradicional y muy popular, es importante ser conscientes de la normativa que los regula. Respetar estas disposiciones no solo evita problemas legales, sino que también asegura que la actividad se desarrolle de manera transparente y en beneficio tanto de los organizadores como de los participantes.

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