Esta es la razón de que en España haya tantos apellidos acabados en '-ez'

En España, entre todos los apellidos existentes, es común encontrarse con muchos que acaban con el sufijo '-ez'. Una característica que lleva siglos instaurada en nuestra sociedad y que tiene su origen en la Edad Media y que también encuentra su réplica en otras lenguas y países.

Según la estadística de Padrón del INE en 2020, el apellido más frecuente en España es García, pero a este le siguen Rodríguez, González, Fernández, López, Martínez, Sánchez, Pérez y Gómez. Ocho de estos nueve apellidos más frecuentes tienen una característica común y es que acaban con el sufijo '-ez'.

El origen de los apellidos está en la necesidad de diferenciar a dos personas con el mismo nombre. Al principio se utilizaban cualidades físicas o la profesión como apellidos, pero, en el siglo XIII, surgen los que están acabados en '-ez' cuando las clases altas comenzaron a utilizarlos para diferenciarse, ya que este sufijo significa 'hijo de'. Por lo que se volvió común utilizar el nombre seguido del apellido, en el que se hacía referencia al padre. Esto quiere decir que Rodríguez significa hijo de Rodrigo; González, hijo de Gonzalo y Fernández, hijo de Fernando.

En otras lenguas como el inglés existe esta característica, en ese idioma se utiliza la terminación '-son' que ya por sí sola quiere decir hijo y se aplica a apellidos como Jackson, que significa hijo de Jack. La diferencia entre esa terminación y la utilizada en el español es que '-ez' por sí solo no significa nada y no se conoce con seguridad cuál es el origen de utilizar este sufijo en los apellidos. Esta función de la terminación en el apellido ha perdido su valor, ya que son heredados por muchas generaciones. Aunque sigue sirviendo como factor diferenciador y ayuda a rastrear el origen de una persona y su árbol genealógico a lo largo de los años.

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