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El radar de la DGT oculto en un cono de tráfico que ha desatado la polémica

El radar de la DGT oculto en un cono de tráfico que ha desatado la polémica

Se trata de un proyecto piloto que mide las emisiones, aunque en un futuro también podría servir para multar a quienes las incumplan

LA VERDAD

Sábado, 13 de octubre 2018, 13:42

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Las redes sociales se han llenado de comentarios con la fotografía de un radar de la Dirección General de Tráfico (DGT) oculto en un cono de tráfico en una zona de aparcamiento en una calle del casco urbano de Madrid. Aunque es cierto que sí tiene instalada una cámara, esta no está pensada, al menos de momento, para poner multas.

Según explica ABC, se trata de un dispositivo que mide las emisiones contaminantes de los tubos de escape de los vehículos y recopila datos de los mismos. Durante los próximos dos años se va a probar este tipo de tecnologías para recopilar, excepto los días de lluvia, información de aproximadamente 700.000 coches cada año. La iniciativa, dentro de un proyecto de la Unión Europea (UE) y llamada 'Life Gystra', comienza en España en Madrid, aunque está previsto que pueda estar también en otras ciudades.

No multan... de momento

El plan, según Javier Buhiga, jefe de consultoría de Opus-RSE, tiene como objetivo «concienciar» a los conductores sobre la contaminación, aunque ,dado que también se transmite la información a las administraciones, estas podrían llevar a cabo «políticas justas acordes a las cifras». ¿Quiere decir que pueden empezar a multar con la información que recopilan estos radares? Desde la página web de Cartif, coordinador del proyecto, detallan que los vehículos identificados como «emisores altos» recibirán una notificación para que lo reparen. Si vuelve a ser «cazado» con esta catalogación, el propietario será multado.

«Con la reparación se espera una reducción de emisiones del 14,8% en monóxido de carbono (CO), 2.8% de hidrocarburos y 22,7% de óxido nítrico (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2) del volumen total de emisiones. Si sólo se repara la mitad de estos vehículos, sería posible reducir las emisiones de CO2 hasta 16 millones de toneladas al año», contemplan.

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