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Los drones de la Guardia Civil podrán multar por exceso de velocidad desde el aire

Los drones de la Guardia Civil podrán multar por exceso de velocidad desde el aire

Actualmente se utilizan para tareas de vigilancia y control del tráfico

la verdad

Miércoles, 16 de mayo 2018, 12:06

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La Guardia Civil amplia su flota de radares, llegan los temidos «velolaser» (no exentos de polémica), mientras que desde los aires los helicópteros Pegasus controlan el tráfico y las infracciones con su doble cámara, capaz de seguir el vehículo a la vez que mide su velocidad, detecta su matrícula y si está cometiendo alguna otra infracción tal como fumar o usar el teléfono móvil al volante.

La DGT, además, ya se encuentra realizando vuelos de pruebas con drones que hasta 2019 se utilizarán para misiones de vigilancia, como identificación de infracciones y control del tráfico. Más adelante también podrían implementarse para identificar y sancionar vehículos que excedan el límite de velocidad permitido. Estas unidades trabajan a 120 metros de altura, alcanzan los 70 km/h y cuentan con dos horas de autonomía.

«Estos aparatos son legales y pueden multar», afirma el Departamento Jurídico de Pyramid Consulting. «La Ley de Tráfico y Seguridad Vial en su art. 89 prevé la posibilidad de formular denuncias de las que se haya tenido conocimiento de la infracción a través de medios de captación y reproducción de imágenes que permitan la identificación del vehículo, sin perder de vista las garantías previstas en el art. 83 de la LSV, sobre control metrológico establecidos en la normativa vigente de metrología».

Este organismo, sin embargo, apunta que en el supuesto caso de que estos drones se utilicen para multas de velocidad debería «dictarse una nueva regulación sobre margen de error, dado que la actual norma que regula esta cuestión, la ORDEN ITC/3123/2010 prevé un margen de error para aeronaves de un 10%, margen que para este tipo de aparatos necesariamente ha de aumentar dado que las características de un helicóptero no son las mismas que las de un dron (peso, estabilidad…)». Lo previsible, continua, es que en primer momento estos aparatos se destinen a detectar «otro tipo de infracciones» como incumplimiento de señalizaciones y adelantamientos indebidos.

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