Un informe asegura que Julen no murió al caer en el pozo

«Algunos de los presentes declaran haber oído llorar al menor durante más de 30 segundos tras precipitarse lo que respalda la tesis de que sobrevivió a la caída», recalca el informe, que también apunta que el grosor del tapón sería de 10-15 cm durante las primeras horas y que más tarde aumentó hasta los 25-30 cm, como consecuencia de los trabajos.

A pesar de que la autopsia concluyó que la causa de la muerte fue «un traumatismo cráneoencefálico severo que afectó a la zona temporal y frontotemporal», en el documento se considera que «difícilmente pudo recibir un impacto de esa magnitud durante la caída habida cuenta de que en todo momento quedaba protegida por los brazos y encapsulada en el interior del 'rosco' de ropa».

En referencia a la piqueta empleada, el texto afirma que «las actuaciones con esta, 10 impactos en total, entre las 17.30 y las 21.00 horas del día del incidente es lo único que físicamente pudo producir las heridas en la cabeza y cráneo» y precisa que «los cuatro últimos impactos violentos penetraron al menos 35cm en su interior, distancia superior a la que se encontraba la cabeza del menor, con una fuerza de 50 kilos en punta». Asimismo, recalca que se extrajeron ocho pelos del menor que quedaron en la punta de la piqueta.

Con la presentación de este informe, el abogado de David Serrano pide que «instruyan las debidas diligencias con el objeto de aclarar las circunstancias exactas en las que se produjo la muerte de Julen».