Consejos para atreverte a reparar el móvil tú mismo
Estas son algunas de las recomendaciones que proporciona la OCU para aquellas personas que se atrevan a arreglar su 'smartphone'
mario collados
Sábado, 6 de agosto 2022, 12:46
Es una obviedad que desde hace tiempo dependemos fuertemente del móvil y una avería inesperada nos puede causar un contratiempo laboral o simplemente personal. Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio a través del Barómetro de obsolescencia prematura en los móviles, en el cual se dedujo que el el 60% de las averías ocurre antes de los 2 años y un «inquietante» 29 % de los problemas sucede entre los 2 y los 3 años, es decir, cuando la garantía del móvil ha caducado.
Asimismo, entre las averías más frecuentes se encuentran contrariedades relacionadas con la batería, ya que se puede hinchar o estropear el conector de carga; la pantalla, que se puede romper; fallos en el altavoz y el micrófono; fallo de la lectura de la SIM o de la tarjeta de memoria, etc. Además, la OCU señala que tan solo un 6% de los encuestados intentan reparar el teléfono móvil por sí mismo, con lo que se puede concluir que la mayoría de gente no se atreve a dar el paso. Por este motivo, la organización remite una serie de consejos para aquellas personas cuyos móviles ya no se encuentren en garantía, estén contentos con su rendimiento y, por tanto, quieran animarse a repararlos.
1. Prepara las herramientas necesarias
El kit de herramientas que se necesita es muy especial, ya que tienen que ser las adecuadas. Se estima una partida de 35 euros para un buen juego de instrumentos, al que hay que sumar posteriormente la pieza que hay que cambiar. Entre las más comunes para la reparación de los móviles están el destornillador Phillips PH00 (o PH000), destornillador de Apple, destornillador de 5 puntas, mini palancas o 'spudger', espátulas de apertura, púas de guitarra o uñetas, ventosa, pinzas o alicates de precisión y bolsa de gel calentador.
2. Localiza el recambio de la pieza
Las piezas tendrán que comprarse 'online' o en una tienda de reparación, pues los fabricantes no suelen venderlas. Asimismo, si no se puede ver el número identificador de la pieza, se tendrá que buscar en la web, según sus parámetros técnicos. Un ejemplo esclarecedor puede ser la batería: para ella se utilizaría el voltaje, su capacidad, la potencia y el tipo de conector, y se deberá utilizar en el buscador términos como 'repuestos' o 'recambio': 'repuesto batería iPhone 7.1960 mAh 3,8v, 7,4 w/h'.
3. Busca el manual para sustituir esa pieza
Se pueden encontrar vídeos especificativos en YouTube de otra gente que ha reparado la misma avería que se está buscando, mientras que los fabricantes, como ya se viene explicando, no tienen interés en proporcionar ese tipo de información. No obstante, algunas marcas como Apple o Samsung ofrecen programas de reparación.
4. Abre tu dispositivo
El último paso es el más importante y complicado de todo el proceso, ya que se va a proceder a abrir las entrañas del móvil. Por tanto, hay que asegurarse de etiquetar bien las piezas que se vayan extrayendo y anotar los pasos seguidos, con el fin de facilitar el montaje de después. La OCU admite que sus expertos han llegado a tardar 40 minutos en reemplazar una batería y otros 20 para cambiar una pantalla, por lo que es lógico pensar que la primera vez que un usuario realice este tipo de tareas tarde el doble de tiempo.
Proceso complejo: cambiar la batería
Que la mayoría de los móviles de hoy en día dispongan de una batería integrada supone el problema fundamental para poder cambiarla, ya que se necesitan las herramientas adecuadas. Asimismo, al eliminar los elementos que permiten abrir la tapa trasera y sacar la batería, esta puede adaptarse mejor al diseño interno del aparato para aumentar su capacidad sin aumentar el tamaño del teléfono. Además, al ser hermética se previenen mejor los daños debidos a agentes externos, como polvo, humedad, etc. Pero esto dificulta la extracción de la batería, pues si se perfora puede llegar a explotar.
Esto puede ser el motivo por el que las baterías estén fijadas con pegamento y requieran calor para despegar su adhesivo, a través de bolsa de geles de calor, o bien el uso de herramientas afiladas para levantarlas. En cambio, otros modelos cuentan con una delgada lengüeta entre la batería y la superficie a la que está pegada, cuyo extremo se puede sacar para separar la capa adhesiva, pero deberá reemplazarse al mismo tiempo que la batería, según la OCU.