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Soledad del Calvario desde El Carmen
La segunda procesión de la Archicofradía de la Sangre inunda de fervor la ciudad antes de la salida del cortejo de San Lorenzo
Ni un caramelo ni presente alguno repartieron los nazarenos de la Archicofradía de la Sangre en su segundo desfile por Murcia: la procesión de la Soledad del Calvario, que este jueves partió del Carmen sacando a las calles al único Nazareno que en la Semana Santa murciana porta la cruz al revés, aunque algunos consideran que lo hace, realmente, al derecho, a ella abrazado.
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Se trata de una imagen de Antonio Jesús Yuste Navarro, que año tras año despierta más admiración entre quienes contemplan esta procesión que antecede a la del Silencio.
Aún no se había acallado el estruendo de tambores sordos y carros bocinas que protagonizaron el miércoles la procesión más 'colorá', cuando ayer volvieron a las calles los nazarenos carmelitanos para proponer una segunda estación de penitencia que incluye una Soledad obra de Antonio Campillo allá por 1985. Imagen también de gran devoción entre los murcianos y que acompañó, en la tarde triste del Jueves Santo para muchos cristianos, la carrera con el Cristo de la Redención.
Completó la propuesta de esta institución nazarena el paso del Cristo del Amor en la Conversión del Buen Ladrón, grupo escultórico que sumara a la procesión el escultor José Hernández Navarro en el año 2011 y que también representa una escena inédita hasta entonces en las estaciones de penitencia que se convocan en la ciudad.
Mucho público
La procesión partió puntual allende el Segura, con gran afluencia de público en su salida, y se adentró en la ciudad mientras en muchas parroquias se celebraban los tradicionales oficios de Jueves Santo.
Varios centenares de cofrades hacen voto de silencio durante las horas que dura su procesión por algunas arterias donde solo la luz de las velas ilumina la comitiva. Y tampoco visten los estantes la túnica corta, sino otra larga y por no tener la necesidad de portar una sená llena de caramelos, calzados con sandalias.
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Con la Soledad del Calvario se despide este año la Archicofradía de la Sangre dando, una vez más, muestras de su nazarenía y buen hacer. Ahora toca comenzar a organizar los desfiles del próximo año.
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