Medio siglo cantando saetas en la Semana Santa murciana

En torno a medio siglo lleva Alicia Sánchez interpretando saetas durante la Semana Santa murciana. Comenzó cantándoselas al Cristo de la Salud, desde el balcón de casa de su hermana, para pedir, precisamente eso, salud para su madre. «En aquel momento se encontraba en un estado bastante delicado y acabó funcionando», explica Alicia, que a sus 83 años volverá este año a dedicar una pieza al Santísimo Cristo del Refugio durante la conocida como 'procesión del silencio'. De hecho, suya será la única saeta de la noche, interpretada al paso del crucificado por la plaza Cetina.

«Empecé a cantarle porque me lo pidió el gobernador militar, pero tengo bastante devoción por el Cristo de San Lorenzo», explica Alicia, que nunca se ha dedicado profesionalmente a la música. «La verdad es que la primera vez que bajé a interpretar saetas a la calle me dio mucha vergüenza», reconoce esta mujer, que también ha colaborado con el Orfeón Fernández Caballero, presente de nuevo en el cortejo de Jueves Santo. «Se ha convertido en algo muy bonito y emocionante, gracias al maravilloso ambiente que dan los coros; es emocionante», concluye.