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LA VERDAD
Viernes, 30 de marzo 2018, 22:50
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Tres procesiones salieron a las calles de Murcia este Viernes Santo. Los Servitas comenzaban desde San Bartolomé, con dos pasos, el Ángel Servita y María Santísima de las Angustias. El primero es obra de Vicente Hernández, de 1858, la segunda es de Salzillo, de 1739. Desde el mismo templo, se iniciaba la procesión oficial de la ciudad, el Santo Entierro.
La Cofradía del Santo Sepulcro, por su parte, procesionaba con el Cristo de Santa Clara la Real, obra de Salzillo (1770), y la Virgen de la Amargura, de González Moreno (1946). Seguía el Santo Sepulcro, del mismo autor. Como San Juan Evangelista, que es de 1952. Cerrando, la Virgen de la Soledad, de autor anónimo (siglo XVII).
Por último, cerrando el Viernes Santo desde San Antolín, la Cofradía del Cristo de la Misericordia desfilaba con un Jesús Nazareno, de Roque López (1797); el Cristo de la Misericordia, de Domingo Beltrán (1581); El Descendimiento, de Hernández Navarro (2001), y Nuestra Señora Madre de la Misericordia, de Sánchez Lozano (1927).
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