Claveles blancos en lugar del besamanos
El acto, organizado por la Cofradía del Cristo de la Esperanza en su sede parroquial, comenzó con una misa en honor a la Virgen de los Dolores por su onomástica
La Verdad
Sábado, 9 de abril 2022, 10:30
La iglesia de San Pedro Apóstol celebró el viernes por la mañana el tradicional descendimiento del Cristo de la Esperanza, que posteriormente fue trasladado hasta ... su trono procesional. El acto, organizado por la Cofradía del Cristo de la Esperanza en su sede parroquial, comenzó con una misa en honor a la Virgen de los Dolores por su onomástica, tras la cual también se produjo el tradicional besamanos. Por cuestiones sanitarias derivadas de la pandemia, este año los numerosos fieles que se congregaron tampoco pudieron besar la imagen de La Dolorosa. En lugar de ello, se llevaron como recuerdo un clavel blanco. Esta cofradía procesiona mañana domingo.
Desfiles
Espacios para personas con movilidad reducida
Las personas con movilidad reducida podrán presenciar por primera vez las procesiones de Semana Santa desde un espacio habilitado de diez metros cuadrados en la plaza de San Bartolomé. Un sitio estratégico y céntrico de la ciudad por el que pasa la mayoría de las procesiones, a excepción de las dos de Martes Santo y la del Cristo del Refugio de Jueves Santo por la noche, para las que se ha previsto otra zona ubicada en la plaza de los Apóstoles. Ambos lugares serán gratuitos y estarán vallados y delimitados con moqueta roja.
En primera persona
Emotiva vuelta al cortejo de Los Dolores
La Cofradía de la Virgen de Los Dolores volvió a recorrer el viernes las calles de esta pedanía, en uno de sus días grandes, tras el forzado 'impasse' pandémico de los dos últimos años. De punta en blanco, y escoltando a la patrona, pudo verse casi un lustro después a Daniel Sánchez Ferrón, más conocido como 'Lolo, el Lotero'. El popular personaje, muy querido en la pedanía, quiso a sus 85 años volver a procesionar, al menos una vez más, junto a La Dolorosa de Carlos Rodríguez Galiano. El histórico vendedor de la ONCE y socio vivo más antiguo del Real Murcia se sobrepuso así a sus problemas de movilidad y a su ceguera progresiva para integrarse, con ayuda de su bastón y hasta del propio alcalde pedáneo, en el emotivo cortejo.
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