Una fe que late en la Región de Murcia
Liturgia ·
La Semana Santa se vive en sus municipios con diferentes matices, que ofrecen propuestas únicas para ensalzar estas fechas y poner en valor la Pasión de la tradiciónL. Martín
Murcia
Martes, 26 de marzo 2024, 00:08
La Semana Santa ya está aquí y los fieles se enfrentan a unos días en los que poder vivir su fervor por Cristo. Tras un Domingo de Ramos en el que las palmas se convirtieron en las protagonistas para rendir homenaje de la entrada de Jesús en Jerusalén, inundando las calles con estas hojas en una procesión que marca el inicio de esta festividad religiosa.
La Semana Santa es un evento cargado de simbolismo, reflexión y fervor religioso en torno a la vida de Jesús de Nazaret. Las iglesias se convierten en lugares de reunión y de congregación de estos fieles, que por un lado participan en la recreación de las escenas de la vida de Cristo, y por otro asisten a vivir como espectadores de cada uno de los hechos que se recrean durante esta semana.
La Región de Murcia vive estas fechas de maneras muy diversas, en un vínculo indisoluble con el turismo religioso y la llegada de visitantes, que quieren descubrir esta tradición y sus distintas formas de vivirla. La particularidad de este evento en la Región hace que Cartagena, Lorca, Murcia, Jumilla, Mula (Noche de los Tambores) y Cieza disfruten de la distinción de Interés Turístico Internacional, mientras que Abarán, Alcantarilla, Alhama de Murcia, Archena, Calasparra, San Pedro del Pinatar, Totana, Yecla, la Tamborada de Moratalla y Cristo de los Mineros de La Unión tienen la de Interés Turístico Regional.
Una de las grandes particularidades que tiene la Región es que inaugura la Semana Santa a nivel nacional, con la procesión del Cristo Moreno y la Virgen de la Soledad del Consuelo en la madrugada del Viernes de Dolores, que hace que miles de vecinos abarroten las calles del centro de Cartagena; una ciudad que también impregna de marcialidad sus procesiones. Más allá de esto, por lo que destaca esta festividad en este territorio es por su capacidad de ofrecer numerosas propuestas en torno a la liturgia, como es la Pasión que vive Lorca con los pasos Blanco y Azul y las escenas del Antiguo Testamento que se representan con grandes carrozas alegóricas, tiros de caballos y grupos ecuestres, además de los bordados de sus trajes, algunos de ellos declarados Bien de Interés Cultural.
En Murcia, la obra de Salzillo otorga un valor artístico incalculable entre tallas, orfebrería e imaginería de este escultor barroco que otorga un distintivo a la Semana Santa murciana, especialmente el Viernes Santo con la Procesión de los Salzillos. Son también las tallas de Salzillo las que se pueden ver en la Semana Santa de Lorquí, donde tienen cita algunos acontecimientos únicos en la Región en estas fechas por sus siglos de historia, como el Santo Desenclavamiento; un municipio que aumenta la difusión de su Semana Santa para convertirse en una cita ineludible en estas fechas.
Los tambores son los protagonistas de Mula, que involucra a todos los vecinos en la Plaza del Ayuntamiento para que los nazarenos los golpeen y marquen el ritmo por las calles, siendo uno de los momentos más singulares que vive el municipio durante todo el año. Por su parte, Jumilla presume de tener una Semana Santa de las más antiguas de España, con 600 años de historia, caracterizada por la riqueza ornamental de sus bordados, túnicas y otros elementos procesionales.
En Cieza, el entorno florece en torno a la Semana Santa, aportando un singular y hermoso marco en esta celebración. En ella se unen lo contemporáneo y lo tradicional entre ritos y celebraciones religiosas, cuya forma de vivirlas ha evolucionado para ofrecer al visitante unos valores y matices que la hacen única en el Sureste español, mostrando una pasión que se remonta a finales del siglo XV.
En la Semana Santa de Alcantarilla, la procesión del Santo Entierro es la más antigua, y la del Jueves Santo la más participativa en cuanto a pasos y hermandades. Destaca por su emotividad la del silencio del Miércoles Santo con su Cristo de la Buena Suerte, y el color del Domingo de Resurrección.
De generación en generación ha pasado en Yecla la forma de vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. En este 2024 se cumplen 90 años de la fundación del Cabildo de Cofradías, que conserva esta tradición que recupera su patrimonio histórico-artístico y mantiene la ilusión y el compromiso de los yeclanos.
El toque marinero lo pone San Pedro del Pinatar, con su Cristo del Mar Menor protagonizando uno de los momentos más destacados de sus diez jornadas, portado a hombros por 40 portapasos en el Vía Crucis del Miércoles Santo por la Playa de Villananitos en Lo Pagán, que se complementa con el 'Santo Entierro' del Viernes Santo como una de sus citas más conocidas, o el Encuentro de Jesús con su Stma. Madre en la Calle de la Amargura del Jueves Santo como una de las más multitudinarias.
El sonido de los tambores, los fieles en procesión, la belleza de las tallas, los numerosos actos de fe y el silencio que caracteriza a estos encuentros se asocian directamente a la Semana Santa, que supone en sí un 'museo al aire libre' por su valor artístico a nivel de patrimonio en la Región de Murcia.
Turismo religioso en alta temporada
La Semana Santa es una de las fechas que más atrae a turistas a la Región de Murcia para disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer en torno a esta celebración litúrgica, como es cultura, patrimonio, entornos naturales y gastronomía. En este sentido, tal y como indicó el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, se roza el lleno absoluto en los alojamientos, lo que revierte positivamente en la actividad económica y la creación de empleo. El perfil del turista es mayoritariamente español (80%), destacando los visitantes procedentes de la Comunidad de Madrid.