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Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular de los marrajos, a hombros de sus portapasos veteranos y seguidos por sus fieles, ayer por la calle Jara, camino de Santa Lucía.

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Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular de los marrajos, a hombros de sus portapasos veteranos y seguidos por sus fieles, ayer por la calle Jara, camino de Santa Lucía. p. martínez / agm

Preparados para disfrutar la gran fiesta

«Muchos clientes reservan la misma mesa para ver las procesiones un año tras otro. Quien haya esperado para hacerlo ahora lo tendrá difícil», asegura el presidente del gremio de hostelería. Los traslados marrajos y californios meten de lleno en la Semana Santa a la ciudad, cuyos bares y hoteles esperan una plena ocupación tras las reservas de última hora

Domingo, 25 de marzo 2018, 08:21

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Los ocho traslados solemnes del Sábado de Pasión, protagonizados por marrajos y californios, metieron de lleno en la Semana Santa a miles de cartageneros y a los primeros visitantes que han llegado a Cartagena para disfrutar de unas fiestas declaradas de interés turístico internacional. Los vías crucis ocuparon al anochecer las principales calles del casco histórico, convertidas algunas de ellas en auténticos hervideros de gente aguardando el paso de las veneradas tallas, bien de pie o disfrutando -pese al viento- de las terrazas de los locales hosteleros, que ya registraron los primeros llenos de las fiestas. El ambiente de estos cortejos fue el reflejo de lo que se vivirá a partir de hoy en la ciudad con la primera procesión multitudinaria: la de la Entrada de Nuestro Padre Jesús en Jerusalén, también conocida como de la Burrica, que organiza la Cofradía California.

Las previsiones de bares, restaurantes y hoteles para estos días festivos son muy optimistas, teniendo en cuenta que el tiempo se parecerá más al de invierno que al de la primavera recién estrenada. Los negocios esperan registrar llenos, sobre todo, los días centrales de los desfiles pasionales. Según los datos de la Agrupación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Cartagena y su Comarca (Agrup-hotel), la ocupación desde hoy hasta el Miércoles Santo rondará el 65%, algunos puntos por encima de la del pasado año. Pero cuando más se notará la presencia de turistas en la ciudad será a partir de Jueves Santo y durante todo el fin de semana.

Durante esos días, la previsión es que los hoteles alcancen casi el completo en la mayoría de los establecimientos ubicados en la ciudad, sobre todo en los más céntricos. «Este año sí que podemos hacer un pronóstico mucho más ajustado que en otras semanas santas, porque la tendencia ha cambiado y las reservas se han hecho con mucha antelación. Así, a ellos les sale más económico y nosotros nos preparamos con tiempo», explicó a 'La Verdad' el presidente de este colectivo, Juan Carlos García.

El Medinaceli y la Agonía protagonizan los vía crucis más numerosos, junto con los tres californios que van hacia Santa María

Este empresario vaticina que en general se mejorarán las cifras del año pasado. Pese a que el tiempo previsto no será totalmente primaveral, muchos son los que eligen como lugar para descansar las estaciones de esquí en lugar de la playa o ciudades con procesiones de destacado valor cultural.

«El tiempo en toda España va a ser malo, según apuntan los meteorólogos, pero dentro de lo malo, en Cartagena será mejor que en cualquier otro lugar, algo que servirá para que los que vengan disfruten de la ciudad y de las procesiones», añadió Juan Carlos García.

La Semana Santa está marcada en rojo para los hoteleros, al hacer las previsiones del ejercicio anual. Es apenas una semana, pero es también el primer gran evento turístico del año. «Tenemos tres días muy fuertes. Sobre todo Jueves y Viernes Santo. El sábado y domingo baja un poco, pero la asistencia está más que consolidada, sobre todo por la llegada de visitantes procedentes de Madrid y de las provincias limítrofes, como Andalucía, Castilla La Mancha y Valencia.

En la costa también se verán bastantes turistas, a tenor de los datos ofrecidos esta semana por el consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán. Sus previsiones apuntan a que en La Manga la ocupación llegará hasta el 72%, de media, y en los hoteles del Mar Menor, a un 78%.

Tres días de estancia media

El gremio hotelero de la ciudad atraviesa actualmente por un momento dulce. Padecieron la crisis económica con toda su crudeza y ahora están resarciéndose. Un ejemplo de ello es que en los días de los desfiles, la estancia media alcanzará los tres días, mientras que en el resto del año es de dos. Para los turistas, según el presidente de Agrup-hotel, el principal aliciente son las procesiones. «Aunque el que visita Cartagena, además, busca disfrutar de su oferta cultural y, estos días, también del ambiente festivo que se vive en las calles y en bares y restaurantes», advirtió.

El sector de la hostelería también tiene marcadas estas fechas en su calendario. Desde hace varios días hace acopio de material para estar preparados para atender a la marabunta de clientes que ya espera hoy mismo. Pasados los problemas para contratar a personal cualificado, -han terminado echando mano de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para cubrir sus plantillas-, a partir de hoy tendrán sus locales y terrazas a rebosar, sobre todo, los del casco histórico.

En la gran mayoría de los establecimientos ubicados en los recorridos de las procesiones, conseguir una mesa libre para las horas en que pasan los desfiles principales se hace ya complicado. «Muchos clientes reservan las mismas mesas un año tras otro. Quien haya esperado a ahora para hacerlo lo tendrá casi imposible», explicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), Juan José López.

Pese a ello, los hosteleros temen cancelaciones de última hora. Hostecar denunció ayer que la empresa que coloca las sillas de las procesiones, Sillas Gil, está «ocupando zonas que tienen en exclusiva los bares y restaurantes, porque así se establece el pliego de condiciones del servicio», relató López.

Conflicto con las sillas

Este colectivo critica que se está vulnerando los derechos de los hosteleros, «que somos los que pagamos todo el año», porque la concesionaria está colocando las sillas delante de las terrazas obstaculizando la visibilidad a nuestros clientes», añadió Juan José López. Anteayer ocurrió en las calles Santa Florentina, Parque y Puerta de Murcia. «De seguir con esta situación tendremos cancelaciones y pérdidas incalculables que exigiremos en los juzgados al Ayuntamiento», avisó el presidente de Hostecar.

En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Francisco Aznar, explicó a 'La Verdad', que es consciente de la situación y que ayer mismo dio ordenes a los técnicos de Vía Pública para que la empresa concesionaria no coloque sillas frente a las terrazas, «para evitar el malestar».

Hoteleros y hosteleros coinciden en que si este año hay más turistas que el pasado se debe a la promoción de la ciudad que se hace durante todo el año, aunque opinan que habría que hacer mayor hincapié a nivel nacional. No todo el mundo opina que la labor de promoción es adecuada. Sobre todo en lo que respecta al Ayuntamiento. La concejal del PP Carolina Palazón criticó ayer en un comunicado que no se ha destinado ni un solo euro a la promoción de las procesiones, pese a estar declaradas de interés turístico internacional.

«No hay ni un solo soporte publicitario con el cartel de nuestra Semana Santa, ni a nivel local, regional ni nacional. Sin embargo, en Cartagena si los hay de otras ciudades como es el caso de Vera, algo que se hace cuando se tiene un mínimo de responsabilidad, algo que visto lo visto, carece a todas luces el gobierno de Castejón», denunció.

Pese a la escasa promoción y la falta de recursos que sí tienen otras ciudades, como la venta de sillas por internet, los procesionistas cartageneros viven entregados ya a su fiesta mayor. Lo demostraron con los traslados de ayer, que comenzaron con el del titular de los marrajos. Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Jesús, fue llevado hasta la parroquia del barrio de Santa Lucía a hombros por sus antiguos portapasos del Encuentro y algunos invitados de excepción, como el almirante jefe de la Fuerza de Acción Marítima, Manuel de la Puente. Además, fue despedido en Santo Domingo por el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Joaquín Segado, hermano de la agrupación.

Los marrajos también llevaron al Cristo de Medinaceli hasta el campus universitario de la Muralla del Mar. Unos trescientos devotos siguieron el vía crucis por la Muralla del Mar, casi idéntica cifra de personas que vio salir al Cristo de la Agonía desde el colegio Patronato del Sagrado Corazón de Jesús rumbo a Santa María de Gracia. Fue un traslado especial por cumplirse 75 años de la llegada del Crucificado de Carlos Flotats a Cartagena. Es el mismo tiempo que está entre los cartageneros la imagen de la Virgen que talló para los californios Enrique Pérez Comendador, convertida con el paso de los años en una Esperanza que consuela a la ciudad en la procesión del Silencio. La escultura fue llevada desde Carmelitas hasta Santa María en un vía crucis compartido en la mayor parte del recorrido con el Cristo de la Sentencia y la Virgen de la Vuelta del Calvario, que dejaron la Comisaría y el Parque de Artillería, respectivamente.

Todas esas imágenes, junto con la de la Virgen de la Soledad de los Pobres, se encuentran ya en Santa María de Gracia, convertido en centro neurálgico de la Semana Santa local. La fiesta que aúna devoción y tradición ya ha comenzado para alegría de miles de cartageneros y muchos pequeños empresarios.

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