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El autor de la obra, Jerónimo Blanco, en el escaparate de la farmacia. Pablo Sánchez/ AGM
Cortejos de plastilina y cartón

Cortejos de plastilina y cartón

Una muestra recrea los tronos del Viernes Santo con materiales reciclados. La obra es de Jerónimo Blanco, aficionado a las miniaturas, y está en el escaparate de la farmacia Sánchez Carrascosa, en la calle del Aire

RUBÉN SERRANO

CARTAGENA

Jueves, 29 de marzo 2018, 03:00

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Cada tercio desfila en orden, con los hachotes de perlas apuntando en una misma dirección. Los estandartes de poliespán llevan toques brillantes en el escudo de cada agrupación, y los capirotes y penitentes, de morado marrajo, están hechos de plastilina. El cartagenero Jerónimo Blanco es el autor de esta reproducción en miniatura de la procesión del Santo Entierro de Cristo, que se puede ver en el escaparate de la farmacia Sánchez Carrascosa situada en la calle del Aire, hasta el próximo lunes.

La muestra recrea con todo tipo de detalles los tronos que salen, a las nueve de la noche, de la calle del Aire. La idea le vino de repente a este 'manitas', que trabaja en una tienda de muebles y dedica su tiempo libre a hacer figuras en miniatura. De hecho, tiene un pequeño museo de trenes de papel en el salón de su casa, que un día fueron expuestos en San Pedro del Pinatar. «Los colecciono desde que era pequeño», recuerda.

Pero una noche, cuando echó la persiana a su tienda de muebles, fue más allá. «Se me ocurrió hacer algo de Semana Santa. De niño salía en el Prendimiento californio y siempre me llamaba mucho la atención la procesión del Viernes Santo por la noche, porque para mí es una de las más bonitas», cuenta. Sin más dilación, empezó a recortar trozos de plástico, a buscar por casa papel de plata y a utilizar mucho pegamento y silicona, y sujetar así los capirotes y los tronos en el suelo.

Los detalles de hachotes y estandartes incluyen pendientes y papel de aluminio para darles brillo

Cinco meses de trabajo

Lo primero que hizo Blanco fue construir una réplica de la fachada de la iglesia de Santa María de Gracia. Luego imitó el trono de la agrupación del Santo Cáliz, que abre las procesiones marrajas. El cáliz, realizado por Francisco Portela, es de papel de plata, al igual que la cruz reliquia, del siglo XVII, que se usa como estandarte. A Blanco tampoco se le pasaron por alto los bordados de los banderines, el traje de Centurión de los Soldados Romanos y la peana de madera del Cristo de la Lanzada.

La muestra le ha llevado cinco meses de tarea «Me puse en septiembre, por las noches. El primero que hice fue el del Descendimiento. Es una representación exacta, por el orden, los colores y los tronos que salen, siempre con la mayor fidelidad posible». Por no hacer solo a los procesionistas, también puso de fondo una réplica de la Asamblea Regional y de la estación de la Plaza de México, «por ser dos edificios representativos», apunta el artista.

Una vez que tenía hechas las miniaturas, Blanco se propuso exponerla en algún escaparate de la calle del Aire. «Empecé a preguntar en los negocios, por si les interesaba. Entré a la farmacia y el dueño, sin conocerme de nada, aceptó la propuesta y la monté al día siguiente», recuerda orgulloso.

El propietario del establecimiento, Juan Sánchez, no se arrepiente de la decisión y está encantando. «Esto es una auténtica obra de arte, el resultado es una maravilla. Viene gente constantemente a hacerse fotografías, a todas horas. Confié en un extraño porque tenía la intuición, me dio la sensación de que lo que me proponía era algo verdaderamente bueno. No me equivoqué».

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