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Más de mil personas con discapacidad consiguen un empleo gracias al SEF

El Servicio de Empleo y Formación de la Región subvenciona el 50% de los sueldos que reciben los empleados de 41 centros especiales de empleo en la Región

Viernes, 9 de febrero 2018

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El objetivo prioritario de la asociación Aidemar es que las personas con discapacidad encuentren un empleo estable, “evidentemente, en un porcentaje muy alto, intentamos que sean los nuestros”, reconoce Tomás López, director del centro especial de empleo de Aidemar. En la asociación dan asistencia a estos murcianos en atención temprana, colegio y centros de día, hasta que se hacen adultos y necesitan entrar en el mercado de trabajo.

El centro cuenta con 14 áreas laborales en las que insertar a personas con discapacidad. “De los 127 trabajadores del centro de empleo, el 80% tiene discapacidad intelectual”, explica López. La mayoría de ellos presta servicios de catering, limpieza y jardinería para entidades y otras empresas. Todo un entramado de puestos de trabajo para personas con discapacidad que no sería posible mantener sin el Servicio de Empleo y Formación de la Región.

“Aidemar ha recibido este año 406.000 euros por el 50% de los costes salariales de sus trabajadores con alguna discapacidad intelectual, física o sensorial. El SEF también financia una unidad de apoyo con ocho profesionales, encargados y técnicos, que atienden a 67 de estos trabajadores”, informó el Servicio de Empleo en un comunicado. En la Región hay 40 centros más como el de Aidemar que garantizan el empleo protegido a más de 1.000 personas con discapacidad.

“Yo intenté buscar trabajo en otros sitios”, explica Jesús Hernández, ayudante ceramista y trabajador de Aidemar, “pero me fue imposible hasta que encontré a esta gente, que me formó y me cogió. Estoy muy a gusto con ellos, muy orgulloso y muy contento de estar aquí”, asegura. Hace ya 10 años que Jesús trabaja en el taller de cerámica de Aidemar y le gustaría quedarse, si puede ser, “hasta que me jubile”, ríe.

Ángela Pilar Alcalá es otra de las empleadas de Aidemar. Durante muchos años trabajó en diferentes industrias, hasta que encontró el centro de Aidemar. Ahora es pinche de cocina en el comedor del centro de empleo. “La oportunidad me la dio el señor Tomás López”, dice con el rostro lleno de agradecimiento.

Tanto Ángela como Jesús conocen de primera mano las dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad a la hora de encontrar un empleo. También saben que para ellos el trabajo es muy importante, por eso creen que estas ayudas del SEF son muy necesarias: “Porque todos somos iguales y todos tenemos que tener oportunidad de trabajar”, dicen.

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