Rejuvenecimiento facial: luce esta Navidad un rostro más luminoso y terso

Es ley de vida que a partir de los 25 años aparezcan, tanto a mujeres como a hombres, los primeros signos del envejecimiento facial, aunque de forma diferente en cada persona. Además, la genética, el sol, el tabaco, una mala alimentación, el estrés, la fluctuación de peso corporal o los cambios hormonales son otros factores que influyen e incluso aceleran este proceso degenerativo de la piel. Con el fin de corregir las manifestaciones del paso del tiempo (tales como arrugas, manchas, poros abiertos, pérdida de volumen y estructura…), existen diversas técnicas que le devuelven el brillo que se merece. Para ello, el Hospital Quirónsalud Murcia cuenta con la Unidad Dermatología y Medicina Estética, liderada por la doctora Eugenia Cutillas junto a un multidisciplinar equipo humano, que está especializada en conseguir unos resultados naturales, evidentes y personalizados, ya que no existe un tratamiento único para el rejuvenecimiento del rostro.

Según explica la doctora Cutillas, el envejecimiento facial se manifiesta en todas las capas de la piel. En primer lugar, en la epidermis, que es la capa más superficial, «que adelgaza y pierde parte de su función, que es la de retener agua para mantener la luminosidad y turgencia». A nivel de la dermis, que es la segunda capa en profundidad, «disminuye la cantidad y la calidad de las fibras de colágeno, que es el gran andamio de nuestra piel, de forma que se van produciendo microfracturas que se manifiestan en forma de arrugas». Y el tejido celular subcutáneo, que es la grasa de la tercera capa de la piel, «suele ir disminuyendo con el paso del tiempo, fruto de la reabsorción de los huesos y los ligamentos sobre los que asienta y a los que se ancla, provocando que tienda a migrar hacia abajo (ley de la gravedad). De esta manera aparecen las intestéticas arrugas que separan la mejilla de los labios o el mentón y alterando la forma del óvalo facial», afirma.

En cuanto a las causas que originan el envejecimiento de la piel, no hay una razón única ni común, sino que depende de una combinación de factores, tanto internos como externos. «Por un lado, aparecen los cambios propios del paso del tiempo, lo que llamamos envejecimiento intrínseco, y a este se suman los cambios debidos a la exposición solar y factores ambientales, como el tabaco, contaminación, exposición abusiva a pantallas o factores hormonales, al que llamamos envejecimiento extrínseco», subraya la jefa de la Unidad Dermatología y Medicina Estética.

En el Hospital Quirónsalud Murcia, los profesionales que se dedican a los tratamientos de rejuvenecimiento facial tienen una alta especialización en este campo, lo que se traduce en una garantía de resultados. «Disponemos de tratamientos que buscan hidratar en profundidad las pieles más secas o de peelings (exfoliación que consiste en eliminar las células muertas de las capas superficiales de la piel) que devuelven a la piel la luminosidad que perdemos en verano», asegura la dermatóloga Eugenia Cutillas, al tiempo que añade que estas técnicas «son adecuados a cualquier edad y son especialmente demandados antes de eventos y fechas especiales». La Navidad, por ejemplo, es uno de los periodos del año en los que se registra una alta afluencia.

Los expertos recomiendan a los padres cuidar la piel de sus hijos desde la infancia, protegiéndolos de la exposición solar e hidratando la piel. «Si esos cuidados se han llevado a cabo convenientemente es posible que no requiera someterse a los tratamientos adicionales para mantener un aspecto saludable hasta más allá de los 40», indica la doctora, quien advierte que los estudios con biopsia cutánea han demostrado que a partir de los 20 años comienza el descenso en la densidad del colágeno de la piel en la mayoría de los casos. Por el contrario, los pacientes que se han protegido del sol con menos rigor o aquellos que gesticulan mucho suelen presentar arrugas de expresión incluso a partir de los 20 -25 años, apunta.

En general, el envejecimiento facial muestra una sintomatología distinta en función de la edad. Así, la especialista del Hospital Quirónsalud Murcia aconseja qué tratamientos se requieren en cada década. A los 20 años, se emplean tratamientos con peeling químicos, que favorecen la eliminación de las capas más superficiales de la piel para devolverle la luminosidad y estimular la formación de colágeno; «disponemos de peelings desde muy superficiales hasta más profundos», apunta.

A partir de los 30-35, cuando se hacen visibles las arrugas de expresión, que son aquellas que aparecen al gesticular y desaparecen en reposo, «es el momento idóneo para iniciar el tratamiento con toxina botulínica, con la que corregimos los gestos inestéticos que nos provocan las arrugas», precisa. Porque la toxina botulínica es especialmente útil para atenuar las arrugas del entrecejo y patas de gallo, antes de que estas se queden de forma permanente, incluso sin gesticular, ya que tienden a dar un irreal aspecto de cansancio o enfado.

A partir de los 40, incluso en paciente que no se ha sometido a un tratamiento previo, «solemos añadir los tratamientos con rellenos de ácido hialurónico con los que recuperamos el volumen perdido, sobre todo en el tercio medio de la cara o labios. Y para las manchas visibles por la exposición solar, que suelen aparecer en esta edad, las tratamos con láser», confiesa.

A partir de los 50, cuando ya se manifiesta el envejecimiento del cuello con la aparición de bandas platismales, flaccidez y manchas y venitas en los laterales, se recomienda el tratamiento con toxina botulínica, inductores de la formación de colágeno y láser para manchas y capilares. También son propios de esta edad la aparición de manchas en las manos y el adelgazamiento de la piel en el dorso de las manos, dando un aspecto de huesudas y con venas, tendones y huesos más visibles, para lo que se recomienda los rellenos de ácido hialurónico o de hidroxiapatita cálcica.

El Hospital Quirónsalud Murcia tiene un profundo conocimiento en el modo de tratar la recuperación de la tersura y juventud de la piel, con soluciones para cada una de las manifestaciones del paso del tiempo. Entre las técnicas que ofrecen los mejores resultados, la dermatóloga Eugenia Cutillas menciona los siguientes:

- Rellenos de ácido hialurónico: Esta técnica es la más adecuada para devolver el volumen perdido por el paso del tiempo y rellenar arrugas en determinadas partes del rostro, como los pómulos, surco nasogeniano o arrugas peribucales. Es muy útil para mejorar la asimetría en la sonrisa o corregir imperfecciones en la forma de la nariz. El paciente se puede incorporar a sus actividades cotidianas de inmediato.

- Toxina botulínica: La inyección de esta toxina en las zonas donde existen arrugas faciales de expresión, como son la frente, el entrecejo y el contorno de ojos, consigue relajar el músculo y hacer desaparecer las arrugas, pero siempre con un resultado natural. El paciente se puede incorporar a sus actividades cotidianas de inmediato.

- Láser CO2: Es la técnica no quirúrgica más efectiva para mejorar las arrugas finas, corregir manchas y estimular la formación de colágeno simultáneamente. Tras el procedimiento, aparecerán costras muy superficiales de menos de un milímetro de tamaño que durarán hasta una semana. Esta técnica es la más efectiva para corrección de arrugas en párpados o blefaroplastia no quirúrgica y para la mejoría de las arrugas conocidas como código de barras en labio superior.

- Luz intensa pulsada: Se trata de un dispositivo de luz con el que se consigue atenuar los pequeños vasos sanguíneos que forman rojeces en cara y escote, así como manchas derivadas de la edad. Al mismo tiempo, tiene efecto tensor sobre la superficie de la piel a través de la estimulación de la formación de colágeno.

- Peelings profundos y medios: Gracias a estos peelings se puede conseguir una atenuación de las arrugas superficiales y la eliminación de manchas para que el cutis muestre una mayor y renovada luminosidad. La eficacia y la duración de la descamación dependen de la profundidad del peeling empleado.

- Hilos tensores: Esta técnica reposiciona la anatomía facial recuperando los ángulos y mejorando el descolgamiento de cara y cuello.

- Rellenos con hidroxiapatita cálcica: Además de reponer la pérdida de volumen, este relleno se caracteriza por su gran efecto tensor, ya que estimula la formación natural de colágeno por parte de la piel. Se utiliza para tratar la flacidez cutánea en cara, cuello y dorso de manos.

- Factores de crecimiento plaquetario: Se aprovecha la capacidad reparadora de algunos componentes sanguíneos del paciente para retrasar el proceso de envejecimiento y activar la regeneración celular obteniendo mejor calidad de la piel.

- Microbotox: Esta técnica consigue mejorar el enrojecimiento de la piel, tamaño de poros y el acné mediante microinyecciones muy superficiales de toxina botulínica. Este tratamiento no modifica las arrugas de expresión de la piel.

- Hidratación profunda: Mediante microinyecciones de ácido hialurónico se reponen las pérdidas ocasionadas por el paso del tiempo. Con esta técnica se mejora la elasticidad y firmeza de la piel, aportando un plus de hidratación y nutrición, lo que se traduce en una piel más luminosa.

Estos tratamientos, insiste la jefa de la Unidad Dermatología y Medicina Estética, siempre deben realizarlos los dermatólogos, que son los especialistas en el cuidado de la piel sana y enferma. «Nuestra formación está supervisada por la Comisión Nacional de Especialidades del Ministerio de Sanidad para garantizar que los conocimientos adquiridos durante nuestro período de formación sean suficientes y adecuados», señala, para a continuación lanzar un mensaje a los pacientes: «Deben asegurarse de que el profesional que les va a tratar tienen la formación adecuada tanto para llevar a cabo el procedimiento como para solucionar los inconvenientes que puedan surgir».

La mascarilla se ha convertido en un complemento más en el día a día. Su uso, cuyo fin es frenar la evolución de la crisis sanitaria, ha puesto el foco de la atención en otras partes del rostro, como la frente, zona periocular y ojeras, y también el escote. «Para mejorar estas localizaciones sin generar efectos adversos visibles inmediatos, la toxina botulínica y los rellenos de ácido hialurónico son nuestros grandes aliados», resalta la dermatóloga del Hospital Quirónsalud Murcia.

Además, aprovechando que la mascarilla se emplea a diario, e incluso en el trabajo (conocido como la segunda casa), este tiempo es, dice la experta, un buen momento para llevar a cabo tratamientos más agresivos y con resultados duraderos en torno a la boca, como las arrugas denominadas del 'código de barras'. «Se trata de procedimientos que en condiciones normales se llevan a cabo con menos frecuencia por la inflamación que generan los primeros días que en estos tiempos pueden pasar perfectamente desapercibidos si usamos la mascarilla. De esta forma luciremos una piel renovada, recuperando su aspecto joven y saludable para lucirla cuando mejore la pandemia y no necesitemos llevar la mascarilla», explica la doctora Eugenia Cutillas.

Solicita más información de los tratamientos en la Unidad de Medicina Estética del Hospital Quirónsalud Murcia

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