Fibrilación auricular, la arritmia más común en España
El hospital Quirónsalud Murcia, a través de la Unidad de Cardiología, aborda en profundidad cada caso para revertir el corazón a un ritmo normal, regular la frecuencia cardiaca y controlar los factores de riesgo
Martes, 28 de septiembre 2021
Los latidos rápidos e irregulares del corazón (palpitaciones) y el cansancio muy marcado al realizar las actividades cotidianas son los indicadores más comunes de la fibrilación auricular, enfermedad que produce un ritmo cardiaco anormal, provocando que los latidos cardiacos sean muy acelerados debido a que las aurículas del corazón no se contraen con normalidad. Esta dolencia presenta un mecanismo complejo que se inicia, según han demostrado diferentes estudios, a partir de focos de actividad eléctrica localizados en las venas pulmonares. En España, esta alteración afecta a más de un millón de personas de la población total, siendo más común entre los adultos y los varones.
Con el objetivo de reducir esta tasa de incidencia, y también las que representan el resto de patologías cardiovasculares, cada 29 de septiembre la Federación Mundial del Corazón celebra el Día Mundial del Corazón para promover medidas preventivas y concienciar sobre la importancia de la lucha contra estas enfermedades, que son una de las principales causas de muerte en el país y el mundo.
De la edad al alcohol
Según recuerda el doctor Jose Nieto, jefe de Cardiología de Quirónsalud Murcia, la edad es el principal factor de riesgo que aumenta la probabilidad de padecer una fibrilación auricular: a medida que uno envejece, también es mayor el riesgo, de ahí que este trastorno sea más frecuente en los adultos mayores, aunque puede aparecer a cualquier edad. Otras causas comunes que fomentan su aparición son la hipertensión, diabetes, obesidad, insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria o renal y el consumo de alcohol.
Aun así, la manifestación clínica de la fibrilación auricular es muy variada: desde casos asintomáticos que se descubren de forma casual hasta cuadros de fatiga o falta de aire, dolor torácico, intolerancia al esfuerzo, síncope y, más frecuentemente, palpitaciones. También se detecta en pacientes que han sufrido un ictus, siendo el origen más probable de este grupo una embolia originada en la aurícula, como consecuencia de las alteraciones que se producen a dicho nivel.
Tres tipos
Todos los pacientes de fibrilación auricular no tienen el mismo número de crisis ni tampoco se dan en las mismas situaciones, ya que esta enfermedad presenta tres tipos, atendiendo a criterios de duración y finalización de la arritmia. El jefe de Cardiología de Quirónsalud Murcia explica que se denomina paroxística a la arritmia que finaliza espontáneamente o mediante intervención en los primeros siete días desde su origen; persistente, a la que dura más de siete días, y permanente, si se mantiene establecida crónicamente.
Cabe indicar que la fibrilación auricular no está considerada una arritmia maligna, es decir, la que puede ocasionar muerte súbita o infartos, pero sí requiere de poner medidas para evitar complicaciones, como un aumento de la mortalidad y de casos de insuficiencia cardiaca, deterioro de la calidad de vida, y mayor riesgo de sufrir ictus y de hospitalizaciones, entre otras.
Diagnóstico
Su diagnóstico se realiza con un electrocardiograma de 12 derivaciones, una prueba que confirma la presencia de la fibrilación auricular y también aporta información de otras enfermedades que pueda tener el corazón. Además, existen otros métodos que emitan un diagnóstico al menos de sospecha, como son el monitor Holter, los relojes 'smartwatch' y los dispositivos implantados, comenta el doctor Nieto.
A la hora de determinar el tratamiento al paciente para esta dolencia cardiaca, el hospital Quirónsalud Murcia somete al paciente a un chequeo médico desde un enfoque multidisciplinar, que incluye medidas como la anticoagulación -si presenta alto riesgo-, control de la frecuencia cardiaca o restauración y mantenimiento del ritmo cardiaco. Para tratar este último apartado, se pueden emplear fármacos antiarrítmicos o técnicas de ablación por catéter, las cuales son «seguras y efectivas para mantener el ritmo normal del corazón», subraya el cardiólogo Jose Nieto.
Se puede prevenir
Los expertos coinciden en que tanto la aparición como la recurrencia de la fibrilación auricular se pueden prevenir. Para ello, es fundamental seguir unos sencillos consejos saludables: controlar los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, tabaquismo), perder peso, realizar actividad física de forma regular y evitar el consumo de alcohol, así como el adecuado tratamiento de la apnea del sueño.
Solicita más información en el servicio de cardiología de Quirónsalud Murcia