Endometriosis y maternidad, un reto al alcance de muy pocos
Tecnología de vanguardia, novedosas técnicas y profesionales comprometidos en el departamento de ginecología del Hospital Quirónsalud Murcia
Lunes, 14 de marzo 2022
La endometriosis es una de las enfermedades ginecológicas estrogenodependientes más común, caracterizada por la presencia de tejido endometrial en sitios distintos de la cavidad uterina. La doctora Laura Cánovas López, ginecóloga del Hospital Quirónsalud Murcia, nos confirma que se trata de una condición ginecológica común que afecta con más frecuencia a las mujeres en edad reproductiva. Y nos ha hablado más acerca de esta patología.
¿Cuál es el origen de esta enfermedad ginecológica?
Las primeras descripciones de la endometriosis se encuentran en la literatura hacia el año 1800. Aun así, hasta el siglo XX no se aprecia realmente la incidencia de esta patología.
En 1921, John Sampson, de Albany, Nueva York, sugirió que la endometriosis peritoneal en la pelvis provenía de la menstruación retrógrada. Posteriormente, en 1927, publicó el artículo «Peritoneal endometriosis due to menstrual dissemination of endometrial tissue into the peritoneal cavity» (Sampson 1927). En él, introdujo por primera vez el término «endometriosis» y defendió la teoría de que era originada por el flujo menstrual retrógrado a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad abdominal. Esta es la teoría más aceptada en la actualidad.
A pesar de ello, existen otras muchas teorías, como el implante directo, la genética, causas embrionarias, del entorno, la metaplasia celómica…
Las estimaciones de la prevalencia en la población general son de hasta un 10 %. Para las mujeres con subfertilidad, la tasa de prevalencia oscila entre el 25 y el 40 %.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
La doctora Cánovas nos habla de que las presentaciones clínicas más relevantes en la endometriosis son el dolor pélvico durante la menstruación (dismenorrea), esterilidad, hemorragias uterinas disfuncionales y las manifestaciones propias de localizaciones atípicas donde se asienta. También se presenta dolor pélvico crónico, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), dolor al defecar (disquecia), trastornos intestinales y/o dolor al orinar (disuria).
En la menstruación, el tejido endometrial ectópico se verá estimulado igual que si se encontrara en el útero. De esta manera, crecerá, sangrará y producirá una inflamación local en el lugar donde se encuentre la lesión. La inflamación implicada en la endometriosis puede estimular las terminaciones nerviosas de la pelvis y, por ello, causar dolor pélvico crónico.
La dismenorrea severa se ha visto asociada a la obliteración del saco de Douglas. Esta suele producirse por la presencia de nódulos infiltrantes en tabique recto vaginal y en los ligamentos uterosacros. Se adhieren firmemente al recto y, en ocasiones, infiltran la pared rectal, la pared vesical si los nódulos son anteriores y los uréteres si son laterales.
¿Qué pruebas diagnósticas se realizan para la detección de la endometriosis?
Resulta muy importante llevar a cabo una buena anamnesis o historia clínica, seguida de una exploración física minuciosa por expertos en la materia. Posteriormente habrá que añadir marcadores tumorales como el ca 125 y pruebas de imagen empezando por ecografía transvaginal y completando con resonancia magnética.
Por último, la laparoscopia como técnica de diagnóstico definitivo permite visualizar los implantes directamente.
¿Qué consecuencias tiene la endometriosis en la salud reproductiva y general de la mujer?
«La endometriosis puede estar asociada tanto a esterilidad (imposibilidad de quedar gestante tras un año manteniendo relaciones sexuales activas), como a infertilidad (imposibilidad de llevar la gestación a término). La primera de estas consecuencias es mucho más frecuente», explica la doctora Laura Cánovas.
La esterilidad o la infertilidad pueden darse por múltiples procesos. Entre ellos destacan las alteraciones anatómicas del aparato reproductor femenino debido a los implantes peritoneales, los cuales producen adherencias y retracciones. Esto imposibilita una funcionalidad correcta, pues se obstruyen tanto las fimbrias como las trompas de Falopio
Por otro lado, son frecuentes las alteraciones en la foliculogénesis, lo que provoca disfunción ovulatoria, mala calidad ovocitaria y baja tasa tanto de fecundación como de implantación.
Además, diversos estudios han demostrado que existen otras alteraciones menos frecuentes como: desarrollo embrionario anormal, embriotoxicidad y resistencia a la progesterona
¿Se puede curar la endometriosis?
Esta enfermedad debe tratarse para disminuir la clínica y su progresión. Y es que la ausencia de tratamiento en la endometriosis favorece que la enfermedad evolucione hacia formas más avanzadas, con una mayor sintomatología y secuelas que requerirán tratamientos más agresivos y costosos.
Se puede curar definitivamente en la menopausia, con la ausencia de estrógenos.
¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas que se utilizan para su abordaje?
La doctora Cánovas nos explica que se utilizan técnicas mínimamente invasivas avanzadas, laparoscopia o robótica.
La cirugía de la endometriosis es compleja y siempre debe ser realizada por cirujanos con amplia experiencia demostrada en la materia. Sirve tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de escisión de tejido endometriósico.
Para finalizar, queremos destacar que se puede ser madre tras una operación de endometriosis. De hecho, las tasas de fertilidad aumentan considerablemente tras el primer año de la cirugía, eso sí siempre que sea realizada por equipo experto como el del Hospital Quirónsalud Murcia.
Solicita más información en el servicio de ginecología del Hospital Quirónsalud Murcia