

Secciones
Servicios
Destacamos
Viernes, 4 de marzo 2022, 12:57
La obesidad hoy en día es considerada la epidemia del siglo XXI. Es una de las primeras causas de mortalidad en los países desarrollados y se está convirtiendo en un problema social y de salud pública de primera magnitud. Es una enfermedad que afecta al 15 % de la población en España y consiste en un aumento del peso a expensas de un exceso de grasa corporal.
«La incidencia de la obesidad,» explica el doctor Juan Antonio Luján, jefe del servicio de cirugía general del hospital Quirónsalud de Murcia, «ha aumentado de forma exponencial en los últimos años y sus causas son múltiples y complejas: metabólicas, genéticas, alimentación inadecuada y falta de ejercicio físico».
Para medir el grado de obesidad se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula al dividir el peso en kilogramos entre la talla en metros al cuadrado.
La obesidad es por sí misma una enfermedad que afecta prácticamente a todo el organismo. Además, se asocia a otras que alteran la calidad y cantidad de vida de los pacientes que la padecen. Las más relevantes son:
- Enfermedad coronaria
- Diabetes tipo 2
- Cáncer de colon, de útero y de mama
- Hipertensión arterial (presión arterial alta)
- Dislipidemia (por ejemplo, niveles altos de colesterol total o de triglicéridos)
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedad del hígado y de la vesícula
- Apnea del sueño y problemas respiratorios
- Artrosis (la degeneración del cartílago y el hueso subyacente de una articulación)
- Problemas ginecológicos (menstruación anómala, infertilidad)
- Problemas psiquiátricos como depresión, pérdida de autoestima…
Se debe intervenir en unos casos muy concretos:
- En pacientes con IMC de 35 asociado a comorbilidad o IMC mayor de 40
- Diabéticos tipo II mal controlados con IMC superior a 30
- Personas con obesidad mantenida durante 5 años con fracaso de otros tratamientos
- Cuando se tiene la seguridad de que el paciente va a cooperar a largo plazo
Este tratamiento quirúrgico de la obesidad tiene el objetivo de hacer perder peso al paciente y que esta pérdida se mantenga a largo plazo. Como indica el doctor Luján de quirónsalud Murcia, «se realiza bajo anestesia general y mediante cirugía laparoscópica, por lo que es poco agresiva. La manera de llevarla a cabo es a través de 5 o 6 orificios por donde se introducirá el material quirúrgico y de visión necesario para realizar la intervención».
Las técnicas quirúrgicas que se utilizan en esta intervención se pueden dividir en dos:
- Restrictivas: en las que se reduce el tamaño del estómago y se limita así la cantidad de alimento que puede ingerir el paciente. Las más comunes son la Banda Gástrica y la Gastrectomía Tubular.
- Mixtas: las cuales, además de restringir la cantidad de alimento que puede ingerir el paciente, asocian una reducción en la longitud del tramo del intestino delgado, lo que limita la absorción de los alimentos ingeridos. La técnica más común es el Bypass Gástrico.
Este tratamiento de la obesidad consiste en la implantación de una banda alrededor del estómago que lo divide en dos cavidades como un reloj de arena. Deja, así, una parte superior pequeña y otra inferior más grande, lo que dificulta el paso de los alimentos de la parte superior del estómago a la inferior y provoca una saciedad precoz. La banda va conectada a un pequeño depósito colocado debajo de la piel que sirve para aumentar o disminuir su diámetro. De esta manera, se limita en mayor o menor medida el paso de alimentos. Con esta técnica, la pérdida de peso es moderada. Precisa de un seguimiento más intenso y colaboración del paciente.
Esta técnica consiste en la resección de aproximadamente el 80 % del volumen del estómago, dejando un estómago en forma de tubo de aproximadamente unos 150 o 200 centímetros cúbicos de capacidad. Con ella, la pérdida de peso es moderada y se consigue por la reducción del volumen del estómago.
Esta técnica mixta es la más realizada. Es considerada como «el patrón oro» del tratamiento quirúrgico de la obesidad y ha pasado lo que se denomina «el test del tiempo», ya que existen series de pacientes con más de 20 años de seguimiento y continúan con la pérdida de peso.
Consiste en cortar, grapar y seccionar la parte más alta del estómago (donde entran inicialmente los alimentos), dejando un estómago pequeño de aproximadamente 20 o 30 ml, que es lo que se llama reservorio. Seguidamente, se divide el intestino y se une con el reservorio, de modo que los alimentos pasan directamente a tramos más lejanos del intestino delgado y se ahorra su absorción en 1,5 a 2 metros.
Con esto se come menos y se llega a la sensación de saciedad antes. Por otro lado, al pasar los alimentos a tramos más lejanos del intestino, se reduce su absorción, lo que conlleva pérdida de peso.
Al hablar del postoperatorio después de este tratamiento de la obesidad hay que enfocarse en dos aspectos. En primer lugar, el postoperatorio inmediato y, en segundo, los primeros días en casa.
El paciente saldrá del quirófano sin sonda por la nariz, con sonda en la vejiga y con unas medias de compresión neumática en las piernas para evitar la trombosis venosa. Finalizada la intervención, el cirujano informará a los familiares de cómo ha transcurrido la cirugía y de que el paciente pasará a la Unidad de Reanimación Postquirúrgica, donde vigilarán el despertar y las constantes.
Cuando suba a la habitación, podrá levantarse. En este punto hay que tener cuidado y la primera vez deberá incorporarse un rato antes en la cama, ya que puede marearse. Cuando esté en la cama, llevará el sistema de medias de compresión.
Durante estos días, el paciente puede presentar dolor abdominal difuso, no muy intenso, similar al que tenía en el hospital. Para combatirlo, y siempre en función de la intensidad del dolor, puede tomar una dosis de analgésico.
En ocasiones, puede tener dolor en la base del tórax (pecho) al respirar profundamente. Esto mejorará haciendo fisioterapia respiratoria (inflar globos o subir las bolas que le dieron en el hospital).
La ventaja principal de la cirugía de la obesidad es la bajada de peso, y ello conlleva una serie de beneficios que van a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La cirugía bariátrica conlleva también una mejoría o desaparición de enfermedades asociadas a la obesidad, fundamentalmente la hipertensión arterial, la diabetes, los problemas respiratorios y toda la patología articular (algunos pacientes a los que se les iba a colocar una prótesis articular dejan de necesitarla al disminuir su peso). Asimismo, en aquellos pacientes con alteraciones psiquiátricas la pérdida de peso mejora la autoestima y la depresión
El servicio de Cirugía General del Hospital Quirónsalud Murcia está concertado con las principales aseguradoras incluida Asisa.
Solicita más información acerca de esta intervención en el Hospital Quirónsalud Murcia
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.