El consejero de Sanidad: «No hace falta un máster para explicar cómo ponerse y quitarse un traje»

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha calificado hoy de "poco afortunada" la expresión que ayer empleó para decir que la sanitaria contagiada de ébola pudo haber mentido sobre su salud, pero se ha ratificado en que ocultó información sobre un posible contacto con el virus.

Sin embargo, sus palabras siguen dando mucho que hablar. "Para explicarle a uno cómo se tiene que quitar y poner un traje no hace falta hacer un máster pero indudablemente uno puede tener más capacidad de aprendizaje que otros", ha indicado el consejero madrileño en una entrevista en Telecinco.

En este sentido, ha explicado que el traje de protección se lo han puesto "todo tipo de profesionales, desde el conductor de ambulancias hasta enfermeras y médicos" y que "no ha habido ningún problema hasta ahora". Así, ha añadido que desconoce si los trajes que se están usando en Madrid son "más sofisticados o no" que otros pero entiende que si se han usado para tratar al primer misionero y nadie se ha contagiado es porque les estaba "protegiendo".

Rodríguez ha explicado que están "haciendo un informe de todo" para ver qué ha pasado "porque lo primero" que les "sorprende" es que haya habido "un fallo a la hora de quitarse el traje".

Reproches, incluso del PP

En una reunión sobre el ébola, los portavoces parlamentarios del Congreso -incluido el del PP , partido que gobierna en la Comunidad de Madrid- han trasladado a la ministra de Sanidad, Ana Mato, su malestar por estas especulaciones. Han considerado estas palabras "impropias" de una autoridad sanitaria, y han insistido en que la auxiliar es una "víctima" en todo este caso y no se la puede hacer culpable.

Asimismo, el presidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, ha comentado que el consejero "ha debido tener un problema serio de salud mental" porque, si no, "son imposibles de entender" sus afirmaciones.

A su juicio, Rodríguez ha quedado "desautorizado e inhabilitado" para ejercer su cargo, por lo que debería dimitir. A esta petición se han sumado sindicatos como CCOO, UGT, SATSE, SAE así como IU, y organizaciones de consumidores como Facua, que también han exigido al consejero que pida disculpas y han convocado protestas a las puertas de los hospitales.

Investigación

Rodríguez ha asegurado que el servicio de prevención del Hospital Carlos III de Madrid no tomó medidas cuando la profesional llamó para advertir de que tenía fiebre porque el protocolo marca que "hay que alarmarse" cuando el paciente pasa de 38,6 grados y la trabajadora no dijo "que ha podido tener ese contacto".

En declaraciones a la Ser, Rodríguez se ha preguntado por qué no contó a su médico de familia que había tratado al misionero García Viejo -pudo contraer el virus al tocarse la cara con un guante con el que había atendido al religioso- y ha concluido que de lo que tiene "pruebas" es de que no ha dado toda la información que tenía.

El responsable de Sanidad ha explicado que su departamento está revisando quién hacía los controles en el momento del posible contagio de la auxiliar -responsabilidad de la supervisora que había en la sala, según ha dicho- y que, si tiene que asumir alguna responsabilidad por falta de control, la asumirá.

Rodríguez ha ordenado que se abra una investigación sobre la denuncia por falta de medios que realizó a través de una carta el médico del Carlos III que atendió a la auxiliar contagiada para "poner orden" y pedir la "responsabilidad" al mando del centro.

Sobre las responsabilidades de control de la administración, tras recalcar que habría que cambiar "cada dos días" la administración si esta fuera responsable de todos los actos médicos que se realizan, ha indicado que, si tiene que dimitir, dimitiría. "Yo llegué a la política comido", ha sostenido Rodríguez, que ha apostillado que no tiene "apego" al cargo porque es médico y "afortunadamente" tiene la "vida resuelta".