Real Murcia
El rock duro de Munúa llega al Enrique RocaAmante de AC/DC y el mate, el nuevo técnico del Real Murcia es un gran motivador enamorado del 4-3-3, dibujo que hace a sus equipos aguerridos
Gustavo Munúa no cumple exáctamente con el perfil que buscaba Javier Recio para el banquillo grana, pero casi. El uruguayo de 45 años fue un ... portero de alto nivel, tanto en España como en su país natal, y como técnico ya sabe lo que es aguantar toda la presión posible dirigiendo a un grande del fútbol mundial. También sabe lo que es entrenar a equipos en un par de 'playoff' de ascenso, a pesar de que solo se quedara a medio camino de Segunda con el Fabril y el Cartagena, sus dos intentos.
Por eso, aunque el ascenso es lo único que le falta al nuevo entrenador grana para cumplir las premisas del director deportivo madrileño, parece una apuesta solvente, y más cuando Carcedo y Fran Fernández, las dos grandes apetencias de Recio, se esfumaron por motivos ajenos al nuevo empleado de la entidad murciana.
Defender como futbolista al Nacional de Montevideo, Deportivo de La Coruña, Málaga, Levante y Fiorentina es una buena carta de presentación, y también dirigir al campeón uruguayo en unos cuartos de Copa Libertadores ante el River Plate, lance que su equipo perdió en los penaltis. En el Murcia debe poner encima de la mesa la experiencia acumulada en el césped y en el banquillo, pero rematando la faena.
A saber
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151 partidos disputó en Primera entre el Dépor, Málaga y Levante.
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87 partidos ha dirigido en Segunda B, de los que ha ganado 47.
Amante del rock duro de AC/DC y también amigo del mate, la infusión amarga que es como una religión en Uruguay y Argentina, Munúa pasa de las redes sociales desde su etapa albinegra y no escribe en su perfil de Twitter desde febrero de 2021. Dicen, los que han trabajado cerca de él, que tiene rasgos de entrenador clásico, poco adepto a las modernidades. Y fiel a Christian Berman y Félix Martínez, los que también podrían ser sus ayudantes en su nueva etapa grana.
No es un técnico dicharachero en la sala de prensa, ni tampoco suele dejar frases inolvidables para la posteridad, pero su discurso es firme, contundente. En Cartagena odiaba entrenar en césped artificial y en los entrenamientos no era, precisamente, un entrenador que sacara el látigo, aunque sí le gustaba la intensidad e interrumpir las sesiones si las cosas no salían bien. Y motivador, sobre todo en situaciones trascendentales. Que se lo digan a Elady, un jugador especial al que Munúa sacó todo lo que el exgrana llevaba dentro. De hecho, nunca el jienense hizo 21 goles en una sola temporada. También cuentan que se maneja bien con los veteranos, que respeta las jerarquías y liturgias del vestuario.
Sus datos
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Personal. Nació en Montevideo (Uruguay) hace 45 años.
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Carrera como futbolista: Nacional de Montevideo (Uruguay), Deportivo, Málaga, Levante y Fiorentina (Italia). También jugó con la selección uruguaya.
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Como entrenador: Dirigió al Nacional de Montevideo (Uruguay), Liga de Quito (Ecuador), Deportivo Fabril, Cartagena y Unión Santa Fe (Argentina).
Que imprime a sus equipos carácter quedó demostrado en la eliminatoria de 'playoff' entre el Cartagena y el Castilla de 2019, cuando su equipo llegó al Cartagonova con un 3-1 en contra y levantó la eliminatoria con un vibrante 2-0 y con sus futbolistas enrabietados. Tardó solo ocho minutos en solucionar el resbalón de Valdebebas. También dio cabida a los jóvenes como William de Camargo y Julio Gracia, al que volverá a tener a susu órdenes en el Real Murcia. El sevillano, a pesar de que solo tenía 20 años entonces y acababa de dejar la cantera del Betis, disputó 32 partidos de albinegro e hizo 3 goles.
Modelo innegociable
El nuevo entrenador del Real Murcia apuesta por el juego combinativo, salir con el balón desde atrás pese a los riesgos, aunque también quiere ser vertical. Y, sobre todo, le gusta que su equipo presione de forma rabiosa tras perder el balón. En el Cartagena lo hacía consiguiendo a la vez que su equipo dejara su puerta a cero en innumerables ocasiones. De hecho Joao Costa, portero que podría renovar como grana tras el fichaje del uruguayo, ya estuvo imbatido durante 788 minutos a las órdenes del ya técnico grana.
El nuevo técnico grana busca que su equipo salga con el esférico controlado desde atrás, que domine y muerda si lo pierde
Su primer Cartagena, el de la campaña 2018-19, fue el máximo goleador de Segunda B, mientras que el Deportivo Fabril que él dirigió fue el menos goleado de la campaña 2017-18. Su esquema es el 4-3-3 y su once titular siempre está muy definido; no le gusta jugar al despiste ni con la prensa ni con el rival. No suele estudiar a los rivales de forma obsesiva y le gusta más que su equipo mantenga su personalidad por encima de todo. En el Real Murcia, un club con ansiedad deportiva, lo va a necesitar. Le espera una misión difícil; luchar con gigantes como el Málaga, Córdoba, Castellón o Ibiza, entre otros, por volver a Segunda. Pero Munúa quiere volver al escaparate tras su experiencia fallida de diez meses en el Nacional y su paso por Argentina, y entiende que el Enrique Roca es el escenario ideal para volver a despegar.
Aouate, su gran lunar
Eso sí, cualquier aficionado grana que haya escrito el nombre de Munúa en cualquier buscador de Internet se habrá encontrado con todos los datos de un incidente que dejó un borrón en la carrera de un portero que disputó 151 partidos en la máxima categoría del fútbol español y que soltó un puñetazo a Aouate, su compañero en la portería del Deportivo de La Coruña, que ya es historia negra del fútbol español.
El puñetazo a Aouate en 2008, su compañero bajo palos en el Deportivo, lo persiguió en los últimos años de su carrera
Fue el 11 de enero de 2008, en la ciudad deportiva de Abegondo, un incidente fruto de unas declaraciones del meta israelí pidiendo más minutos que sacaron de quicio al uruguayo. Ocho puntos de sutura y un juicio rápido en un juzgado de Betanzos a instancia de la Fiscalía que acabó con una pena de prisión de seis meses para el uruguayo, conmutables por el pago de 3.600 euros. Un episodio que demuestra el cáracter de Munúa, que hace mucho tiempo que está centrado en su carrera como entrenador.
El nuevo técnico grana disputó una veintena de partidos con Uruguay
Gustavo Munúa tuvo el privilegio de defender la portería de su país en tres grandes competiciones: la Copa Mundial sub-20 disputada en Malasia en 1997 y en la que Uruguay quedó subcampeona por detrás de Argentina; la Copa América 2001 celebrada en Colombia que acabó con su selección en cuarto lugar; y también la Copa del Mundo 2002 de Corea y Japón en la que cayó en la fase de grupos.
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