Borrar
Víctor Gálvez, a la izquierda, junto a su hijo, en su etapa en el Real Murcia. Juan Carlos Caval / AGM
El Real Murcia se querella contra los Gálvez por una «gestión» desleal que casi llevó al club a su desaparición

El Real Murcia se querella contra los Gálvez por una «gestión» desleal que casi llevó al club a su desaparición

Acusa a los antiguos gestores de haber tomado decisiones arbitrarias y muy gravosas y haberse apoderado de 221.500 euros

Martes, 20 de octubre 2020, 12:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Real Murcia C.F. acaba de presentar una querella contra dos antiguos gestores del club, el expresidente Víctor Gálvez Espinosa, y su hijo Víctor Valentino Gálvez García, así como contra el antiguo director deportivo Antonio 'Toni' Hernández, a quienes acusa de presuntos delitos continuados de administración desleal y apropiación indebida por haber adoptado decisiones presuntamente arbitrarias y de un coste desproporcionado, que estuvieron a punto de llevar a la entidad a su desaparición. Igualmente les atribuye haberse apropiado de al menos 221.513 euros para su propio enriquecimiento y en claro perjuicio de los intereses del club deportivo.

La querella, redactada por el letrado Evaristo Llanos Sola y que además se dirige contra las mercantiles Galvez Brother Business XXI SL y Fútbol Puro Consulting SL, ha sido presentada este martes por la mañana en el registro de la Ciudad de la Justicia de Murcia y será dada ahora a reparto para que se le asigne el juez que corresponda.

Esencialmente, el Real Murcia acusa a Víctor Gálvez y a su hijo de haber diseñado una estrategia desde su entrada al club, en marzo de 2018, consistente en aparentar que iban a trabajar en favor de los intereses de la entidad, lo que les llevó en un primer momento a pagar algunas nóminas atrasadas, cuando en apariencia lo que pretendían era impulsar «una gestión destinada en todo momento a su lucro personal y en evidente perjuicio del Real Murcia». Así, pronto dejaron de abonar las nóminas y de pagar las obligaciones corrientes de la entidad deportiva y comenzaron a contraer «obligaciones inasumibles», que se tradujeron supuestamente en un grave daño a la sociedad, un perjuicio para su patrimonio y un aumento de la deuda, hasta que en noviembre de 2018, presionados por la masa social del club, tuvieron que presentar la renuncia a sus cargos y dejar paso a una nueva directiva.

Entre los hechos supuestamente delictivos de mayor gravedad que se atribuyen a los Gálvez destaca el hecho de haberse apoderado de los ingresos íntegros del club en ese periodo, como los derivados de la publicidad, la venta de entradas por partidos y los abonos de la campaña, por un importe de casi 1,5 millones de euros, y de haber abonado algo más de 1,2 millones para sufragar los gastos del Real Murcia, por lo que se habrían apropiado de 221.513 euros.

Sobre la contratación de quien fue director deportivo, Toni Hernández, el Real Murcia asegura que este técnico se encontraba ligado estrechamente a la firma deportiva Hummel, lo que provocó una cancelación del contrato que ya existía con Umbro y que con el tiempo acabó costándole a la entidad 132.474 euros de indemnización.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios