El Real Murcia, a un paso de sellar el 'playoff' a Segunda siete años después

De hecho, el curso siguiente (2018-19) la crisis institucional se agravó todavía más. Los Gálvez y Toni Hernández construyeron una plantilla que sufrió problemas de impagos desde el primer día. De hecho, los jugadores más importantes de aquel Murcia lo abandonaron en el mercado invernal y el equipo grana tuvo problemas hasta el final para mantener la categoría con Julio Algar en el banquillo. Precisamente el madrileño, en una situación precaria en lo económico y ya con el movimiento de salvación grana a los mandos de la entidad, armó después una plantilla que acabó el curso en mitad de la tabla, aunque la campaña acabó de forma prematura por la Covid.

El siguiente curso, el de la reestructuración del fútbol español y el adiós de Segunda B antes de la entrada de las actuales Primera y Segunda Federación, el Real Murcia, también en precario en lo económico, no se asentó en la parte alta de la clasificación y se vio obligado a jugar la campaña 2021-22 en el cuarto escalón del fútbol español, del que salió a las primeras de cambio y tras quedar victorioso de un 'playoff' en el Rico Pérez ante el Rayo Cantabria y la Peña Deportiva.

Desde entonces y en sus dos primeras campañas en Primera Federación tampoco ha conseguido volver a jugar una fase de ascenso a Segunda como la de 2018. La campaña 2022-23 estuvo cerca pese a ser un recién ascendido, aunque sus nefastos números en casa en la recta final le condenaron al sexto puesto final. Al siguiente curso, el que debía ser el de la consolidación, el equipo grana estuvo muy lejos de los objetivos marcados, ya que primero con Gustavo Munúa y después con Pablo Alfaro el Real Murcia estuvo a años luz de ser un claro candidato a jugar el 'playoff' y a ascender de categoría.

Este curso, y a falta de tres jornadas para el final, el Murcia no tiene asegurada todavía su presencia en el 'playoff' de forma matemática, pero lo tiene a tiro. Con 59 puntos, aventaja en siete al sexto, un Atlético de Madrid B que cuenta con 52. De hecho, el de Torres es el único equipo que le podría arrebatar a los granas este premio parcial, pero solo en el caso de que en las tres últimas citas se dieran una combinación de resultados inusuales y de que el Murcia perdiera los tres partidos, ya que el séptimo y octavo, el Sevilla Atlético y el Castilla, ambos con 49 puntos, ya no pueden alcanzar a los granas.

Por lo tanto, y aunque el objetivo del Real Murcia sigue siendo el primer puesto, el Enrique Roca ya tiene casi asegurado un nuevo y vibrante 'playoff'. El paso definitivo para conseguirlo es tumbar en casa al Antequera, el cuarto clasificado, el próximo sábado (20.00 horas). Y después, en caso de no alcanzar al líder Ceuta, los granas tendrían que asegurar la segunda plaza que otorga privilegios de cara a las eliminatorias de ascenso y por la que también luchan el Ibiza, el propio Antequera y el Mérida antes de mirar de reojo al grupo 1, donde todo, como en el grupo 2, está en ebullición.

De hecho la Cultural, que parecía tener los dos pies en Segunda, se está desmoronando y con tres derrotas en los últimos cuatro partidos está permitiendo a la Ponferradina, ya a solo dos puntos del liderato, soñar con el ascenso directo. Por detrás de ellos, y con los tres en un pañuelo de tres puntos, aparecen el Andorra, Real Sociedad B y Nástic de Tarragona, tres conjuntos que podrían ser futuros rivales del Real Murcia en un 'playoff' de ascenso a Segunda que es un premio para el club tras siete años sin saborearlo, aunque puede saber a poco después de soñar con el ascenso directo durante gran parte del curso.