El Chuti Molina anuncia a los empleados del club que se va

El Chuti Molina puede estar viviendo sus últimas horas como director deportivo del Real Murcia. Apenas coge el teléfono cuando lo llaman sus colaboradores y ha comunicado a sus más íntimos que está desengañado y desencantado con la situación por la que atraviesa en el club grana. El lunes de la pasada semana, en el descanso del amistoso del Murcia contra La Hoya Lorca en el Artes Carrasco, recibió la noticia de que la Liga no inscribía al equipo grana en Segunda División. Se vino abajo, como la mayoría de los jugadores.

Conversación pendiente

Fue el golpe definitivo a un director deportivo que se ha jugado su prestigio y que convenció personalmente a algunos jugadores para que aceptaran la oferta del Real Murcia. Pero el Chuti ya no tiene fuerzas para seguir. Para convencer a Rafita le prometió que mantendría el bloque del curso pasado y le aseguró que estaba armando un equipo para subir a Primera División. Molina llegó incluso a dar la cara por su presidente hace apenas un mes: «La gente quiere venir al Real Murcia porque hay un señor que se llama Jesús Samper que siempre cumple con su palabra», dijo este verano.

El director deportivo manchego desoyó una oferta del Betis el pasado verano porque se había comprometido con Samper, con quién firmó un año más con un sueldo incluso inferior al de sus tres primeros años en Murcia, que rondaba los 120.000 euros. El Chuti, un hombre de palabra, ya le ha dicho a Víctor Alonso que se quiere ir y espera la llamada para rescindir su contrato y empezar a olvidar la pesadilla.

Aún así, tiene una conversación pendiente con Samper en la que el albaceteño puede cambiar de opinión, a pesar de que ya ha comunicado a algunos empleados del club que su marcha es irreversible. De momento, José Manuel Aira y Óscar Sánchez han tomado las riendas del primer equipo y se encargarán de los fichajes y de armar la plantilla si finalmente el Chuti Molina abandona el club grana.