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Adiós al sueño del ascenso

Adiós al sueño del ascenso

El Real Murcia se queda fuera del ‘playoff’ en un partido en el que el Córdoba tuvo la suerte de cara y el equipo de Velázquez pagó con creces el haber fallado un penalti en el minuto 5

José Otón

Domingo, 15 de junio 2014, 18:53

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No pudo ser. El Real Murcia lo dio todo sobre el césped de la Nueva Condomina pero le faltó el último empujón. Es difícil pedirle más a un equipo que desde el minuto uno de la temporada se dejó el alma en cada partido y luchó por cada balón como si fuera el último. A pesar de que era uno de los candidatos a descender por presupuesto y por potencial, colgó las botas el 15 de junio, cuando muchos de los aspirantes al ascenso estaban ya una semana de vacaciones. Le faltó una pizca de fortuna para adelantarse en el marcador y gestionar el choque de otra forma. Pero ojalá Jesús Samper haya tomado nota de cuál es el camino para volver a hacer vibrar a la afición la próxima temporada. Quizás, la vuelta del Real Murcia a la primera División.

Sin duda, el choque de la Nueva Condomina estuvo marcado por todo lo que pasó del minuto cinco al siete de la primera parte. Una entrada de Juanlu sobre Eddy dentro del área cordobesista ponía todo de cara para el Real Murcia. Penalti para los grana que Saúl tiró fuera. Eso no fue lo peor. Las consecuencias más graves llegaron después, cuando el equipo murciano, que veía gran parte del trabajo realizado de una tacada, quedó aturdido, a merced del Córdoba. Un equipo que supo hacer sangre y que de un centro desde su banda izquierda, obra de Juanlu, consiguió sacar petróleo con un cabezazo de Pedro. Todo en dos minutos. El mazazo fue tal que los de Velázquez tardaron muchos minutos en sobreponerse. El equipo del Chapi Ferrer supo manejar el ritmo del partido, trabarlo, jugarlo según sus normas.

El brillo de Wellington

Hasta que en la segunda parte apareció la genialidad de Wellington Silva para prender la llama que hacía saltar por los aires la Nueva Condomina. Un zurdazo que entraba pegado al palo y que batía a Juan Carlos. El milagro estaba a solo un gol. Todo lo que parecía negro minutos atrás se volvía de color de rosa. La grada confiaba en un equipo que se había mostrado gris e impreciso pero seguía teniendo alma. Pero la alegría le volvió a durar al Real Murcia dos minutos. Los que tardó el Córdoba en encontrar de nuevo un tesoro en la banda derecha de los grana. Otro centro de Pedro que Raúl Bravo, que había entrado en la segunda mitad para contener las embestidas de los murcianos, remataba a placer de cabeza y volvía a machacar las esperanzas del equipo de Julio Velázquez, que vio frenados sus impulsos.

El Real Murcia, aunque estuvo durante unos minutos aturdido, se volvió a levantar del golpe y siguió buscando el empate hasta el final. Pero el equipo grana no tenía su día, no le salía nada. A pesar de todo, tuvo una decena de oportunidades en el tramo final que pudieron volver a meterlo en el partido. A veinte minutos del final, Iván Moreno la tiraba arriba y Eddy se sacaba un disparo envenenado que Juan Carlos desvió con la punta de los dedos a saque de esquina. El Córdoba, que demostraba su experiencia anterior en un playoff como éste, demostraba su calidad con el balón en los pies pero sufría ante el orgullo grana. Kike cabeceaba rozando el palo y Malonga disponía de tres ocasiones claras en la recta final que, en caso de ser materializadas, le hubieran dado esperanza a los grana hasta el pitido final. Pero la suerte estaba echada y el Real Murcia despedía la temporada por la puerta grande, demostrando lo que ha sido este año: un grupo de jugadores con alma y con corazón que se han dejado hasta la última gota de sudor en el campo.

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