
Secciones
Servicios
Destacamos
El Real Murcia se ha metido en un lío. En Majadahonda perdió un partido que no podía dejar escapar y fue un equipo errático fuera ... de casa en el peor momento. Y es que ser tan débil en el Enrique Roca cada quince días obliga a los de Fran Fernández a ganar siempre como visitante, y eso no es siempre posible, a veces hay accidentes. Ahora, tras tres derrotas en los últimos cuatro partidos, el conjunto grana ha quedado tocado, aunque todavía no está hundido. Llega al momento clave de la temporada bajo mínimos, siendo un equipo blando y poco contundente, y dejando escapar puntos ante rivales directos, pero por muy mal que vaya la jornada no va a dejar de ser cuarto con once jornadas por delante.
Eso sí, en función de lo que hagan el Ibiza y el Ceuta la cabeza puede quedar a cinco puntos, un golpe de realidad para un equipo que, de momento, debe cambiar la hoja de ruta, encontrarse a sí mismo y comenzar a pensar en que si sigue dando tumbos puede peder hasta su puesto en el 'playoff'. Quizás ya sea el objetivo primordial para un equipo que ha perdido la fe y la autoestima, pero que todavía tiene tiempo de reaccionar. En el Cerro del Espino hizo una buena primera parte, pero no aprovechó las ocasiones que tuvo como sí hizo su rival. Aunque lo peor fue lo que pasó al final, cuando se cayó en los últimos veinte minutos y dejó la puerta abierta a un Atlético de Madrid B que ya es un rival directo por ocupar una de las cinco primeras plazas de la clasificación.
Atlético de Madrid B:
Iturbe, Boñar, Martín Pascual, Kostis, Julio Díaz (Pablo Pérez, 71), Serrano, Joaquín González (Janneh, 80), Diego Bri (Jano, 71), Selu Diallo, Rayane (Daniel Martínez, 88) y Adrián Niño (David Muñoz, 88).
2
-
1
Real Murcia:
Gazzaniga, David Vicente, Alberto González, Esteban Saveljich, Kike Cadete, Palmberg, Isi Gómez (Boateng, 74), Pedro Benito (Pedro León, 74), Davo (Toral, 80), Juan Carlos Real (Loren Burón, 60) y Flakus (Alcaina, 60).
Goles: 1-0, min. 20, Adrián Niño. 1-1, min. 31, Pedro Benito. 2-1, min. 83, Adrián Niño.
Árbitro: Gódia Solè, del comité catalán. Mostró tarjeta amarilla a Joaquín González, Saveljich, Diego Bri, Kostis, Gazzaniga, Palmberg y Serrano. Mostró roja directa a Janneh en el 90.
Incidencias: Ciudad Deportiva Majadahonda en el Cerro del Espino, campo blando y húmedo, con algunas zonas encharcadas. Cerca de 300 aficionados granas presenciaron el encuentro.
El arranque del choque fue para el filial del Atlético de Madrid ante un Real Murcia sin intensidad. El equipo grana mostraba poca agresividad y el equipo de Fernando Torres, más activado, se probaba desde su banda izquierda. Cadete demostró sus carencias en defensa y Gazzaniga no estaba fino con los pies. El partido no tenía un dominador claro, y era de los que le gustan al Real Murcia, hasta que la pareja Isi Gómez-Palmberg comenzó a poner orden. El Real Murcia estaba cada vez más cómodo una vez que el arranque efervescente del Atlético de Madrid se había diluído.
A los granas, tras quince minutos, les faltaba la guinda del gol. Cinco saques de esquina a favor y tres faltas laterales demostraban que llegaba bastante al área local y que, como muchas veces, no tenía la pegada suficiente. Hasta que el Real Murcia cometió un error en defensa también de los habituales, en su banda izquierda. Una jugada en la que los granas demostraron que no tienen pivote defensivo y que a Isi Gómez y Palmberg les cuesta ser intensos a la hora de defender. Es normal, a ambos les cuesta menos atacar que defender, es de serie. Si no fuera así, Boñar no hubiera recibido a placer tan cerca del área para dar una asistencia a Niño que, con los centrales reculando, pegó su disparo al palo izquierdo de la meta de Gazzaniga, que no llegó al balón. No se trataba de suerte, solo de la diferencia de pegada entre ambos equipos.
Lo mejor es que el Real Murcia tiene amor propio y se fue a por el empate. Y si hay un futbolista que tiene carácter, ése es Pedro Benito, que tras un robo de Davo y un buen centro de Flakus, se tiró con todo a rematar. Y pese a que su primer disparo se estrelló con el portero, empujó después el balón con todo, incluido su brazo. Pero el colegiado no lo vio y el gol subió al marcador (1-1). El equipo grana quiso más y lo siguió intentando después del empate, pero no acertó. Benito buscó a Davo con un buen pase, pero no fue una situación de gol tan claro como la de tres minutos después cuando el propio Pedro Benito, desde la derecha, sacó un centro medido a la cabeza de Juan Carlos Real que, con todo a favor para hacer el 1-2, remató de forma flácida y sin veneno un esférico que se fue rozando el palo.
La ocasión era mayúscula, pero al gallego le faltó corazón para hacer gol. Como muchas otras veces. De hecho, si tuviera más mala leche sería de los máximos goleadores de la categoría. En los últimos minutos, los dos equipos firmaron la paz y a excepción de un disparo de Rayane, no pasó nada más. El equipo grana necesitaba dar un paso más para sumar tres puntos que le permitirían amortiguar el golpe del Ibiza y dormir líder otra vez, aunque fuera con carácter temporal.
En los primeros minutos de la segunda parte el Real Murcia volvió a la carga. El equipo grana mordía y tras una buena presión de hasta tres futbolistas, Davo recibió el balón y disparó desde la frontal, obligando a Iturbe a sacar una mano prodigiosa para evitar el gol. Luego fue Real el que sirvió a Benito, que estrelló el balón contra un rival. Lo peor es que el equipo grana fue perdiendo fuerza y a la hora de partido Fran Fernández decidió cambiar la cara de su equipo con un dibujo poco habitual, sentando a Real y colocando a Davo en la mediapunta por detrás de Alcaina, que también saltó al campo. Loren se colocó en la banda izquierda y Pedro Benito por la derecha. Evidentemente, este once era mucho más agresivo, aunque el Murcia corría el peligro de partirse.
Noticia relacionada
De hecho los cambios, a la larga, no le sentaron bien. En los siguientes minutos comenzó a llegar el Atlético de Madrid B con más peligro. Saveljich tuvo que parar a Niño con una falta en la frontal del área que le costó una amarilla. Y hasta el final del partido, el Real Murcia fue perdiendo intensidad y presencia, dejando más iniciativa al equipo de Fernando Torres, que creyó más en la victoria. En un contragolpe Gazzaniga tuvo que salir de forma alocada de su área ganándose una amarilla que pudo ser roja. Y a menos de diez minutos del final un pase en largo de Sellu Diallo cayó en los dominios de Niño, que con calma y tranquilidad esperó el mejor momento para batir al meta grana (2-1). Vicente y Saveljich pudieron hacer más en un gol que obligaba a los granas a buscar el empate a tumba abierta. Pero no era el día, el Real Murcia no iba a ganar otra vez fuera de casa. Ni siquiera iba a puntuar, lo que deja a los granas y a su entrenador cargados de dudas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.