Sin goles el 'playoff' es una quimera

José Otón

Murcia.

Domingo, 27 de enero 2019, 16:37 | Actualizado 22:07h.

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El empate ante el Badajoz es la consecuencia de la revolución interna que está sufriendo el vestuario grana. Los optimistas pensarán, incluso, que para todo lo que está sucediendo de puertas para adentro en el Murcia lo mejor es la racha de ocho partidos sin perder y que el equipo de Herrero, pese a todo, siga teniendo opciones de jugar el 'playoff' a finales de mayo. Algunos pensarán que el empate ante el equipo de Nafti, con un jugador menos durante quince minutos por las expulsión de Hugo Álvarez, es hasta reconfortante y que es imposible destripar el partido ante el equipo extremeño sin advertir antes las carencias del equipo grana, que una semana más no completó la convocatoria y jugó con muchos futbolistas tocados.

Porque este Murcia, el de este domingo, es un equipo en reconstrucción que ha superado, sin perder, las semanas más duras de la revolución que está llevando a cabo en el vestuario Pedro Cordero y la directiva de José María Almela. Tras la salida de siete futbolistas y la imposibilidad de que llegara ningún refuerzo, desde hoy el club grana, tras solventar las denuncias de la AFE, puede tapar los agujeros que ha dejado en la plantilla la nueva política de sueldos destinada, por encima del aspecto deportivo, a hacer asumibles las nóminas de aquí al final de la temporada. A base de canteranos y de jugadores comprometidos como Mackay, Maestre, Charlie Dean, Hugo Álvarez y algunos más, el Murcia ha sobrevivido a lo peor, a pesar de que el espectáculo futbolístico ofrecido sobre el césped de la Nueva Condomina no sea de altísimo nivel.

Como el del partido de ayer, que evidenció que al Real Murcia es muy difícil hacerle goles y que le cuesta mucho perder, pero que al mismo tiempo es un conjunto que necesita dinamita del centro del campo para arriba. El equipo grana está huérfano de un director de orquesta en la parte alta, un jugador, o varios, que sean capaces de ver pases en profundidad, generar superioridad en el uno contra a uno y que, además, estén con el punto de mira ajustado. Si el Murcia hubiera tenido ayer un Dani Aquino quizás la victoria no se le habría escapado ante un Badajoz que tenía muchos problemas atrás, pero que apenas sufrió ante los de Herrero. Por eso, la principal misión de Cordero esta semana es encontrar en el mercado un extremo y un delantero que hagan al Murcia más peligroso ante la portería rival.

Herrero tiró de Armando en su once, situándolo por detrás de Manel y por delante de Maestre y Miñano, pero al murciano se le vieron las costuras, que está hecho para otras cosas. Su equipo apenas generó fútbol y solo un centro de Julio Delgado, una caída de Manel en el área a la media hora de juego y un disparo del propio Armando que se fue muy desviado se pueden considerar acercamientos a la portería rival. La única jugada colectiva llegó en el tramo final del primer acto, cuando un balón dividido ganado por Manel y continuado por Josema acabó con un disparo alto de Miñano, que se quejó del mal bote del balón para justificar que éste se fuera a las nubes.

Pero poco más. Aunque el Murcia lo intentó en la segunda parte, el Badajoz, que solo había conseguido un empate en sus cinco últimos partidos a domicilio, también dio señales de vida. Petcoff tiró una falta cerca del palo y Maestre le contestó con una jugada personal y un centro al que no llegó Julio Delgado por milímetros. Incluso, al cuarto de hora de la segunda parte el equipo grana disfrutó de una ocasión de las de verdad, cuando un buen movimiento de espaldas de Manel acabó con un disparo que detuvo Kike Royo, el portero visitante.

Pero la segunda tarjeta amarilla a Hugo Álvarez cuando intentaba parar un contragolpe fue el golpe definitivo que hizo que el cuadro grana tuviera, desde ese momento, más miedo a perder que afán por ganar. El Badajoz, incluso, se sacudió los complejos, dio un paso hacia arriba y Francis Ferrón, con un disparo lejano, asustó a una Nueva Condomina que una vez más se armó de paciencia y dio muestras de entender la situación. Incluso, pese al pobre espectáculo futbolístico, la afición grana estuvo con su equipo hasta el final de una jornada que no deja excesivos daños colaterales. La victoria del San Fernando hace que el Murcia se coloque a cuatro puntos del 'playoff', aunque los empates del Cartagena, UCAM, Recreativo de Huelva e Ibiza hacen que el Murcia pueda seguir soñando con pelear por el ascenso.

Lo mejor de ayer, sin duda, la implicación de un vestuario en el que hasta el día 31 de enero puede pasar de todo y que a pesar de todo se ha dejado la piel en el campo, con futbolistas que arrastraban molestias desde hace semanas y que una vez más defendieron la camiseta grana con bravura. A partir de ahora y cuando lleguen los fichajes, el Murcia necesitará más para estar arriba. Sobre todo para afrontar partidos como los de las dos próximas semanas en los que tendrá que visitar al Recreativo de Huelva y el Ibiza. Y sin Hugo Álvarez y Miñano, sancionados, en lo que se convertirá en otra prueba de fuego de un Murcia que no deja de superar adversidades y que aún sigue en pie.