Campillo y Campos, dos interinos que brillaron en el banquillo del Real Murcia
Colunga busca copiar al santomerano, con un ascenso a Primera, y al mazarronero, que enmendó el fiasco de Clemente, y asentarse en el primer equipo
Adrián Colunga tiene entre ceja y ceja sacar a flote al Real Murcia y aprovechar la oportunidad de asentarse en un banquillo destacado en ... Primera Federación después de arrancar el año de la mejor forma posible en el Imperial, el filial grana. Aunque en algunos clubes es habitual mirar para abajo, a las bases, a la hora de encontrar sustituto para un entrenador principal al que no le acompañan los resultados, en el club grana no es una práctica habitual y cuando se ha optado por esa opción, no siempre ha salido bien.
Es justo lo que ha sucedido en las tres últimas ocasiones, aunque también hay algunos casos en los que tirar del entrenador del filial fue la solución perfecta. Respecto a las malas experiencias, la última tuvo como protagonista a Javi Motos. El técnico de la pedanía murciana de Puente Tocinos reemplazó a Manolo Herrero en el ejercicio 2018-19 tras 26 partidos en los que el jienense solo había obtenido 8 victorias, aunque su marcha tuvo más que ver con los problemas económicos e institucionales que sacudían al club. Motos, que entonces comandaba al Imperial en Tercera, dio el salto al primer equipo pero no tuvo suerte en los tres duelos que dirigió al Real Murcia, ya que cosechó un empate ante el Marbella y encajó dos derrotas frente al Talavera y el Linense.
Un 3-0 y destitución
Un curso antes, en el 2017-18, fue Víctor Basadre el que tuvo una oportunidad llegando desde el Imperial que también resultó ser efímera. El técnico gallego reemplazó a Sanlúcar, que fue cesado tras la jornada 7, aunque no logró convencer a Deseado Flores, entonces director deportivo grana en la etapa de Raúl Moro. Y eso que tras perder en su estreno en el Arcángel por 4-3 frente al Córdoba B, un choque que llegó a ir perdiendo 3-0 y en el que su equipo logró un empate que se esfumó por un tanto en el 88 de Sebas Moyano, el Murcia de Basadre ganó una semana después con un contundente 3-0 al Marbella con goles de Pedro Martín, Santi Jara y Elady, un choque de triste recuerdo por la lesión de gravedad de Curto. A pesar de que el equipo grana con Basadre en el banquillo no pintó del todo mal, el Murcia se decantó por incorporar a José María Salmerón.
A TENER EN CUENTA
5 victorias
seguidas logró el Murcia tras la llegada de Campos al banquillo en enero de 2009.
22 partidos
partidos ganó el equipo de Campillo en el curso 1985-86 que acabó con ascenso a 1ª.
Aunque si hay una sustitución que llamó mucho la atención fue la de Aira en la penúltima jornada liguera de la temporada 2015-16. El entrenador gallego, en las semanas precedentes, sufrió cuatro derrotas y apenas obtuvo un empate en las últimas cinco jornadas, dejando escapar las posibilidades de acabar primero la liga regular y ascender a Segunda tras solo una eliminatoria. Acciari, retirado un año antes y técnico del Imperial, le reemplazó en la última jornada de liga en Algeciras (1-2), aunque su equipo no pudo con el Toledo en la primera eliminatoria del 'playoff'.
Acciari relevó a Aira en la penúltima jornada de la 14-15 en Segunda B, pero cayó en la primera ronda del 'playoff' de ascenso
Para encontrar precedentes exitosos en los que un entrenador procedente del Imperial se asentó y triunfó en el primer equipo, hay que mirar bastante más atrás. Concretamente a la campaña 2008-09, cuando Javier Clemente comenzó de manera errática su segunda temporada en el Real Murcia y fue sustituido con brillantez por José Miguel Campos (Puerto de Mazarrón, 59 años).
El técnico vasco no logró salvar un año antes al equipo grana tras relevar a Lucas Alcaraz. Tras lograr solo dos victorias en 12 partidos, el Murcia se fue a Segunda, pero Clemente dirigió a los granas en el segundo escalón con el objetivo de lograr el regreso a la élite por la vía rápida. Además asumió la secretaría técnica, pero en los 16 primeros partidos ligueros el Real Murcia solo logró 3 victorias y se coló en el fondo de la clasificación. Samper se vio obligado a fulminarlo, viendo con buenos ojos el empresario madrileño que su relevo fuera el técnico del Imperial, que funcionaba a la perfección en la entonces Segunda B.
El club grana ya tenía graves problemas económicos y Campos tapó todos los agujeros. El actual entrenador de La Unión había logrado ascender al Imperial de Tercera a Segunda B, y tras 17 jornadas en el tercer escalón solo había perdido tres partidos. En aquel arranque de curso, el filial murciano había doblegado al Alcorcón de Anquela o al Atlético de Madrid de De Gea, y estaba situado en la zona alta de la tabla.
Basadre ganó uno de los dos partidos que dirigió al primer equipo pero fue cesado; Motos apenas pudo sumar un punto de nueve y tampoco siguió
El preparador mazarronero dio el salto y tras ganar cinco partidos seguidos sacó al primer equipo del Real Murcia del pozo de la tabla. Incluso la afición grana llegó a soñar con el ascenso, pero finalmente no le alcanzó. Campos no solo mantuvo al Real Murcia en el fútbol profesional, también llevó al primer equipo a futbolistas como Kike García y Sergio Escudero, entre otros, que años después dejaron muchos millones de euros en las arcas granas.
Requena mantuvo el tipo
Además, aquel curso el Imperial no se desvaneció por perder a su técnico, y con Manolo Requena (Cartagena, 49 años) a los mandos acabó la temporada quinto, por encima del Castilla de Lopetegui o el filial del Atlético, aunque no pudo jugar el 'playoff' porque su hermano mayor se quedó en Segunda.
Pero hay que remontarse a los ochenta del siglo pasado para encontrar un técnico del Imperial que alcanzó la gloria con el primer equipo. Fue Vicente Carlos Campillo (Santomera, 74 años). El Real Murcia, entonces en Primera, se derrumbó con Eusebio Ríos y Campillo tomó los mandos del equipo grana en las últimas ocho jornadas de liga. En este tramo ganó tres partidos ante el Sevilla, Racing de Santander y Elche. La directiva de Pardo Cano le dio las riendas del equipo grana en Segunda y, con una plantilla con futbolistas míticos como Núñez, Pérez García, Vidaña, Juanjo, Guina, Manolo, Figueroa o Moyano, además del murciano Miguel Sánchez, Campillo devolvió al Real Murcia a Primera de un tirón, arrasando en la categoría por encima de equipos como el Mallorca, Elche, Oviedo o Rayo, que ahora militan en Primera.
En el ejercicio 1986-87 Campillo solo duró 7 jornadas en el banquillo grana en las que apenas logró una victoria, pero tras ser cesado y después de proseguir su carrera, volvió al Real Murcia de Segunda B en 1993 para sustituir a Peiró y devolverlo a Segunda en otra época difícil y gris de la entidad centenaria.
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