Antonio López quiere continuar liderando la defensa del Real Murcia

El Real Murcia buscaba la temporada pasada un jugador que ejerciera como líder en el centro de su defensa. Edu Luna y Julio Algar eran dos apuestas por la juventud y un perfil al que claramente le faltaba experiencia para afrontar toda una temporada en Segunda B. Tras sondear las distintas opciones que ofrecía el mercado, dentro de las limitaciones económicas del club, el director deportivo grana, Julio Algar, se decantó por Antonio López. El central de Puerto Lumbreras era un jugador que había demostrado en Lorca que podía suplir las carencias que tenía la zaga pimentonera. Su único, y gran problema, eran las dudas que dejaba su fichaje tras varias temporadas con problemas físicos en la Ciudad del Sol y en el Cartagena.

Precisamente la incógnita sobre su condición física y que su salario es uno de los más elevados de la plantilla fueron los motivos que hicieron que solo firmara por una temporada. Su vinculación con el Real Murcia acaba a finales de junio y para seguir bajo las órdenes de Adrián Hernández jugando en el estadio Enrique Roca tendrá que llegar a un acuerdo con el club para renovar su contrato.

Antonio López no tiene de momento una oferta de renovación sobre la mesa. El mercado en la categoría de bronce va con calma porque la próxima temporada arrancará en principio en octubre y el 'playoff' por el ascenso que queda por disputarse se va a finales de julio. El central murciano no tiene dudas y quiere seguir en el conjunto pimentonero, se ha vuelto a sentir cómodo sobre el césped y está satisfecho con el transcurso de la última temporada. La pelota ahora está en el tejado del Real Murcia.

Al club grana no le desagrada la idea de seguir contando con el defensa, están contentos con su temporada y es un futbolista que puede entrar en los planes para el próximo curso. Sin embargo, no van a dar ningún paso en falso con respecto a la nueva plantilla y están analizando todas las opciones posibles. Si bien es cierto que, Edu Luna, la pareja habitual de Antonio en el centro de la defensa, ya ha renovado y ayer el Real Murcia hizo oficial el fichaje de otro defensa como Miguel Muñoz.

La mejor noticia para el futbolista de Puerto Lumbreras es que sus problemas físicos parecen superados. No pudo debutar hasta la cuarta jornada tras una pretemporada que arrancó después que sus compañeros y con algún contratiempo. A pesar de ello, en ese momento cogió galones y de las 28 jornadas de Liga que se han disputado esta temporada Antonio López jugó 21.

El que ya sabe que no va a seguir es Josué Dorrio. Al menos eso aseguraba ayer Rafa Cascallana, agente del futbolista bilbaíno. El futuro del extremo es uno de los temas de los que más se ha hablado en las últimas semanas en el Real Murcia en el aspecto deportivo y parece que ya está decidido. «Dorrio no va a renovar», indicaba ayer Cascallana. El motivo principal es la importante diferencia económica que existe en las negociaciones entre el club grana y el valor de mercado que considera tanto el jugador como su agente que tiene tras su buen rendimiento la temporada pasada.

La distancia entre las partes era pública y en las últimas semanas no ha habido el acercamiento necesario para que el futuro de Dorrio pudiera seguir ligado al Real Murcia. En las primeras conversaciones que mantuvo Julio Algar con Cascallana, el director deportivo le trasladó al agente una oferta que no convenció al representante ni al futbolista. «El valor de mercado del jugador para mí es el doble del que me han ofrecido», indicó entonces el agente a LA VERDAD. Sin embargo, no cerraba las puertas a futuras negociaciones que pudieran fructiferar. No se ha producido ese acercamiento y excepto sorpresa mayúscula el bilbaíno no seguirá en el estadio Enrique Roca.

El caso del futbolista vasco demuestra que el Real Murcia no estuvo demasiado avispado en algunas negociaciones el año pasado. Dorrio tuvo que esperar hasta el final del mercado para que el conjunto grana cerrara su incorporación que estaba apalabrada a falta de la salida de Simón Ballester. Además, llegó desde Tercera y con un sueldo muy bajo, condiciones que situaban a Julio Algar en una posición de fuerza a la hora de negociar. Sin embargo, no se incluyó ninguna opción de renovación por partidos jugados o rendimiento y menos de un año después la situación se ha invertido.

El bilbaíno ha hecho una buena temporada con el escaparate de un club como el Real Murcia y ahora se va sin dejar un euro en caja y obligando al club grana a acudir al mercado buscando un sustituto de garantías.