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Castro Caldeas, ambiente medieval en el corazón de la Ribeira Sacra

Castro Caldelas, ambiente medieval en el corazón de la Ribeira Sacra

Entre empinadas y empedradas calles se descubre la belleza y la historia de un pueblo que enamora a todo el que hasta allí se acerca

Álvaro Romero

Madrid

Jueves, 14 de junio 2018

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La singular villa de Castro Caldelas se levanta en el norte de la provincia de Ourense, en el corazón de la espectacular Ribeira Sacra gallega. Rodeado de montañas, el municipio busca asomarse en el horizonte, ocupando una colina que domina la ribera del río Edo, en el macizo Central Ourensano.

En época megalítica se establecieron los primeros poblados que, con el paso del tiempo fueron evolucionando, pasando por la Edad de Bronce y de Hierro. Etapa (esta última) en la cual se desarrolla la cultura castreña. A lo largo de estas tierras se pueden encontrar restos de diferentes poblados de la época. Más tarde el territorio fue romanizado y siglos después se asentaron suevos y visigodos. Con tanto cambio llego la cristianización y la Ribeira Sacra se llenó de monasterios.

En Castro Caldelas se construyeron dos monasterios, el de San Paio de Abelada y el de San Xoán de Camba. En torno a ellos y al castillo se desarrolla la Edad Media en el pueblo. Una etapa convulsa entre miserias, revueltas y privilegios, posiblemente el periodo de tiempo más importante de su historia.

Una villa muy coqueta

El casco urbano del pueblo marida a la perfección con la espectacularidad del paisaje, haciendo de Castro Caldelas un bonito lugar para visitar y conocer la Ribeira Sacra y sus espectaculares vinos. Caminando por sus estrechas y empedradas callejuelas es posible conocer su historia, entre hermosas galerías blancas y casas blasonadas que muestran el rico esplendor medieval.

La plaza del Prado da acceso al casco antiguo, donde aparecen edificios señoriales con espectaculares escudos que adornan las fachadas, siempre entre empinadas y coloridas calles que, en época primaveral se llenan de flores. Un trazado que tiene un objetivo común, alcanzar la fortaleza del municipio, símbolo de tiempos pasados e historia de la región.

El castillo, construido en el siglo XIV, se adapta a la orografía del terreno. Se conservan casi todos los lienzos de la muralla, tres torres cuadrangulares y el patio de armas. La puerta principal recibe al turista con un hermoso arco de medio punto y escudos de piedra, detalles que recuerdan quienes fueron sus dueños.

Junto a la entrada se levanta la Torre del Reloj, mientras la Torre da Homenaje flanquea la puerta por el otro lado. Merece la pena destacar también el aljibe circular y un corredor de madera sobre el patio. Junto al castillo de encuentra un curioso museo etnográfico y de arquitectura popular ourensana.

El recorrido se puede completar visitando la iglesia de la Virgen de los Remedios, de estilo renacentista ofrece unas bonitas vistas desde el mirador de su atrio. Edificio que a su vez hace las veces de Museo Municipal.

Entorno de ensueño

O Castro Caldelas es un magnífico lugar para acercarse a la Ribeira Sacra. Allí, el valle del río Sil encajado entre enormes peñas, ofrece espectaculares vistas y cuenta con unas laderas repletas de vegetación autóctona y cultivos de vid situados en hermosos bancales. La peculiar y complicada ubicación de la uva hace de la vendimia un trabajo duro y heroico que se lleva realizando desde tiempos inmemoriales.

Conventos, monasterios y ermitas decoran el terreno y recuerdan que en épocas pasadas esta comarca gallega fue el foco de cristianismo más importante de la Península Ibérica. Todo aquel viajero que prefiera disfrutar de la zona desde otra perspectiva tiene la posibilidad de recorrer el cauce del Sil en catamarán, una experiencia única y perfecta para culminar la visita.

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