Bene Bergado: «Nos tratan de aborregar y de engañar todo el tiempo»
La artista muestra una cuidada selección de sus trabajos de las últimas dos décadas
El ataúd está vacío. Sin ella. No está dentro su cuerpo, de momento, pero tiene a propósito justo las medidas de la artista, que no quiere morirse ni muerta. Vive, hoy, de modo exultante. El ataúd con espejo, realizado en madera lacada color rosa, es una mini-instalación llamada 'Femenino plural' (2004). Lo ves y te haces preguntas -inteligentes, necesarias, bobas, acertadas o vergonzosas...-, te interrogas. Arte que interroga.
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'Persona' -inspirado en la película homónima de Ingmar Bergman, ¡guuuuaaaauuu esas Bibi Andersson y Liv Ullmann!- es el título de la retrospectiva de Bene Bergado (Salamanca, 1963), en la que se revisan los hallazgos de sus 20 años de trayectoria artística, que puede disfrutarse hasta el 30 de diciembre en el Centro Párraga de Murcia, que dirige el artista plástico Sergio Porlán y que depende del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), del que es responsable Marta López-Briones.
'Persona'
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Exposición 'Persona'. Esculturas e instalaciones.
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Espacios: Salas II y III y azotea del Centro Párraga.
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Organiza: ICA. Consejería de Turismo y Cultura.
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Producción: Centro Párraga y Musac (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León).
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Comisario: Manuel Olveira.
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Visitas: Hasta el 30 de diciembre; de lunes a viernes, de 9.00 a 20.00 horas.
La muestra, coproducida por el Musac (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) y el propio Párraga, y de la que es comisario Manuel Olveira, ocupa los espacios 2 y 3 de este espacio cultural, así como la azotea del edificio, donde se ha instalado la pieza 'Fosa. Encuentro y ornamento', por vez primera expuesta al aire libre.
Temas como la identidad individual, las diferentes máscaras con las que el individuo se presenta en sociedad, la confrontación entre lo íntimo y lo colectivo, lo natural frente al artificio, la inteligencia frente a la estupidez o la economía como epicentro del sistema recorren el alma de los materiales y las técnicas con los que se ha construido la exposición, que transita por la evolución artística de Bergado mostrando obras como 'Hojas de carne' (1990), 'Proyectil modelo Fredy' ( 1993) o la serie 'Monitas' (finales de los años 90), hasta producciones recientes como 'Huevos de basura III' y su última instalación, 'Descomposición 2018', desarrollada específicamente para Murcia por la artista, cuyos galeristas son José Martínez Calvo y Luis Valverde, propietarios de la galería madrileña Espacio Mínimo.
Si visita la exposición, se encontrará con un ave. En lo alto. Entre objetos y propuestas artísticas que viajan del futuro al presente y viceversa: un ave. ¿Extraviada tras huir de 'El jardín de las delicias', de El Bosco? ¿O quizá sea descendiente de uno de los últimos y fantásticos dodos que se dieron por extinguidos en 1662? ¿Y si tal vez fuese un homenaje a ese cuadro increíblemente hermoso, y fieramente triste, pintado por Brueghel el Viejo y llamado 'Paisaje invernal con trampa para pájaros' (1620)? Preguntas. 'Persona' te hace preguntas, te las provoca. «Antes», cuenta la artista, «me situaba en el futuro para, desde allí, mirar el presente; ahora me sitúo en el presente directamente». El presente de todos. Su lucidez: la de ella. Te haces preguntas y no parece haber respuestas. Dice Bergado: «Quiero pensar que todo tiene una salida, pero la situación en la que estamos es muy peliaguda, demasiado compleja. Es como si al calcetín se le hubiese dado ya la vuelta varias veces y cada vez diese menos de sí. Tenemos un sistema capitalista que es abrasador, vivimos en una sociedad en la que nos tratan de aborregar y de engañar todo el tiempo». To-do-el-ti-em-po. «Nos llega una información abrumadora, es tal la cantidad de información que nos bombardea que no nos da tiempo a procesarla...; al final, tenemos la sensación de que no podemos cambiar nada ante este panorama tan abrumador, ante tanto vértigo», explica. Y añade: «Y el modo en que nos llega la información también da que pensar: la misma persona que te informa de una catástrofe terrible, inmediatamante después te anuncia un chocolate. Ese bombardeo de información y el modo en que se lleva a cabo, lo que consiguen es neutralizarte a la hora de pensar, de reflexionar».
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Cambiar el mundo
-¿Y usted qué cree?
-Yo sí que creo que está en nuestra mano intentar cambir las cosas. No voy a cambiar el mundo, ni muchos menos, pero sé que puedo intentar mejorar mi entorno, que eso sí está en mi mano y que hacerlo puede ser útil para mí y para otros. Mis decisiones tienen consecuencias: dónde y qué compro, si reciclo o no, si me preocupo por lo que le pasa a los demás o me da lo mismo... Pienso que, finalmente, las cosas tendrán que ir a mejor porque no queda otra; irán a mejor 'in extremis' total. Cuando el petróleo ya sea carísimo del todo, pasaremos a la energía solar; pero no porque ésta sea mejor, nos beneficie a todos y se deje de contaminar, ¡no, no!, lo haremos así porque el petróleo es muy caro.
Bene Bergado asegura: «No temo al paso del tiempo. Al final, todas las edades conviven en una, en la que tienes en ese momento: puedes dibujar como un niño de diez años, cocinar como una persona de veinte...; todas las cosas que han tenido presencia en tu vida te han dejado una huella y forman parte de ti. El niño y el adolescente conviven con nosotros, no se han ido del todo. Yo soy tipo tortuga, me voy haciendo poco a poco con el paso del tiempo. Y ahora estoy en el mejor momento de mi vida». El ave inmóvil la mira absorta, sin la menor prisa.
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