Pepe de los jamones es un clásico del barrio de El Carmen. Con café con leche, con vino o con un quinto de cerveza, son muy recomendables los bocadillos de este mítico local de Murcia especialista en el jamón en todas sus formas y colores, aunque principalmente en hacer unos estupendos bocadillos.
El truco reside en que el jamón no viene solo, sino que además de tomate y aceite al gusto, la carne magra del jamón está acompañada de unos trocitos de tocino de gran calidad que hacen que cada bocado se eleve a la perfección. Estupendo punto de quedadas, de desayunos y de almuerzos.
De hecho, es preferible no pedir catalanas; en el bar Pepe de los jamones corrigen a los clientes que lo hacen, con el fin de dejar claro que los catalanes se apropiaron de un invento murciano -pan con tomate y jamón- y lo hicieron parte de su bandera, en un intento más o menos fallido de reivindicar el gustoso bocado. Sea como fuere, el jamón, en la esquina de Pepe el de los jamones.