«Partí del desencanto»
'Escrituras ácratas'. Teresa Calbo propone en el Centro Párraga un diálogo en torno a la palabra no dicha que reúne obras de una veintena de artistas
Un libro, una conversación, una calle comercial, una rápida búsqueda por internet, un viejo cartel a orillas de una vieja carretera. Todos y cada uno ... de estos objetos o acciones están llenos de palabras: «Vivimos –dice Teresa Calbo (Alicante, 1970)– en un mundo de escritura» en el que la comunicación por mensajes no para de crecer, apunta. «Hay una saturación», alega; un exceso de palabras «desgastadas», apunta, por el uso. Y huye de ellas. Lo hace en 'Escrituras ácratas', la exposición que comisaría para el Centro Párraga de Murcia. La muestra se presentó el pasado 13 de marzo, pero no llegó a inaugurarse. Acaba de hacerlo con la reapertura de las salas expositivas dependientes de la Comunidad, y se podrá visitar hasta el 12 de julio con limitación de aforo.
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Dice Teresa Calbo, licenciada en Filosofía y Letras, que 'Escrituras ácratas' es una «exposición «mística» en la que todo es «muy tranquilo», con piezas «tenues» y «frágiles» capaces de adentrar al espectador en un universo de paz por el que transitan hasta 21 artistas distintos. Son quienes mantienen el diálogo en esta muestra que Calbo emprendió como una cruzada contra la palabra. «Partí del desencanto con respecto a la escritura, por cómo ha servido para fijar leyes y por cómo nos guía la mirada hasta el punto de decirnos lo que tenemos que hacer».
Arrancó su proyecto con un registro de obras con las que pretendía acercarse a una realidad en la que sobresaliera «lo realmente importante». Buscaba, dice, «los claros del bosque». Los encontró primero con Pablo Palazuelo, artista con el que comenzó su particular registro. Él y José Luis Castillejo enmarcan toda la exposición. «Son –apunta Calbo– los pilares de la muestra». Ambos dos artistas «ácratas», alejados de la autoridad. En este caso de la palabra impuesta. «Palazuelo, por ejemplo, cree que los discursos establecidos no captan lo realmente vital», indica Calbo.
La muestra presentada por el Párraga, dispuesta por los espacios 2 y 3 del centro –en dos plantas–, recoge también el impulso creativo de Andrés Fernández, Elsa Aparicio, Maya Saravia, Elena Alonso, Eloy Arribas, Maíllo, Juan López...
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«De Julia Llerena hay dos poemas de [Antonio] Gamoneda con objetos encontrados. Aborda la idea de apropiarte de algo que está escrito para darle vida», define Calbo.
La muestra también incluye una obra del artista cartagenero Javier Pividal elaborada con madera de abedul y cobre que «parece un cuerpo fracturado» imposible de «leer»... «La palabra tenemos que aprender a usarla y mientras no lo hagamos más vale que no la usemos», opina Calbo.
Dónde: Centro Párraga de Murcia. Horario: De lunes a viernes, de 9 a 20 horas. Hasta el 12 de julio. Artistas: Pablo Palazuelo, José Luis Castillejo, Jaime Pitarch, Detanico Lain, José Vera Matos, Javier Pividal, Luis Úrculo, Elena Alonso, Julia Llerena, Alberto Gil, Andrés Fernández, Maya Saravia, Marlon de Azambuja, Cristina Mejías, Maíllo, Juan López, Elsa Paricio, Eloy Arribas, Carlos Schwartz, Michal Martychowiec y Rosell Meseguer.
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