'Monkey Man', un justiciero diferente
Solvente cine español de género en 'El salto' y 'Menudas piezas'
Finalizamos con estrenos eclécticos una semana muy abroncada, y lo hacemos viajando al país más poblado del mundo. 'Slumdog millionaire' (2008) fue el éxito que ... lanzó a la fama a Dev Patel, especializado en papeles de amable chico soñador, como en 'El exótico Hotel Marigold' (2011 y 2015). Con el thriller de acción 'Monkey Man', que protagoniza y dirige, abandona ese personaje y se transforma en un John Wick indio (pero sin perro). En ella un niño de la calle se convierte en héroe justiciero a través de las peleas, hasta enfrentarse a los malos que destrozaron a su familia.
Esta ópera prima de su realizador nos sumerge en las enormes diferencias sociales del subcontinente, en un relato adrenalínico que disfraza, con una lectura cuasi neo marxista de la dialéctica de clases, la historia de una venganza, y que esconde tras la denuncia social el alma de taquillazo que alberga.
El especialista en comedias Nacho G. Velilla se enroca en 'Menudas piezas' en una variación de la historia vista mil veces del profesor a la fuerza que cambia al contacto de un alumnado complicado, a los que a cambio les da nuevas esperanzas. La reina de la partida es una pija redomada interpretada por una actriz tan natural como Alexandra Jiménez, que acaba dando clase en un centro problemático, y consigue que el ajedrez sea el tablero donde sus alumnos (más abigarrados que el chotis de Almeida) hagan jaque mate a su fatal destino. Tan simple y eficaz como la Defensa Siciliana.
Benito Zambrano, que no se prodiga mucho, es un director con pulso narrativo y compromiso social, por eso no extraña que hoy estrene 'El salto' sobre el drama (tragedia en ocasiones) de la emigración ilegal a Europa. Personas que están como Sísifo condenados a saltar una y otra vez fronteras para construirse un futuro. Una película tan necesaria como concienciadora, que recuerda que entre España y Marruecos se erige una de las fronteras más desiguales del mundo, y que por mala que sea su vida en nuestro país, es mejor que la muerte en los suyos. Así, cuando los veamos de madrugada en las gasolineras esperando a ser acarreados al campo, conoceremos su pasado y (quizás) hasta nos demos cuenta de que existen.
El thriller 'Sangre en los labios' es uno de los grandes títulos del cine independiente de este año. Kristen Stewart hace de una perdedora que regenta un apolillado gimnasio. La relación amorosa con una de sus clientes la lleva a una espiral de violencia, sexo y delincuencia, y a enfrentarse a un malvado interpretado por un irreconocible Ed Harris. Un film rompedor (como asaltar una embajada mexicana), que logra aparcar moralinas e incluso tiene elementos a lo Marvel. No es para todos los gustos pero es, sin duda, una buena película.
Volvemos a la India en el film religioso 'El milagro de la Madre Teresa', que nos cuenta dos vidas paralelas narradas de dos momentos históricos. Una es la futura santa en sus inicios y la otra es una mujer embarazada. No engaña porque está producida por una fundación católica con evidente vocación catequética. Sin embargo, el melodrama se encuentra por encima de la media de estas cintas, especialmente en la composición de los personajes y el uso del amor de una madre como salvoconducto para empatizar con todos, sean de la religión que sean, como ya hacía Mel Gibson en 'La Pasión de Cristo' (2004).
Acabamos con una de aventuras (con mensaje muy «salvemos las ballenas») para toda la familia, que parece un documental de La 2. Una adolescente acude al rescate del animal que la acompañó cuando era una niña, iniciando un viaje contra toda lógica. 'Emma y el jaguar negro' es simplemente entretenida.
Director's Cut
El cineasta madrileño Jaime de Armiñán, Goya de Honor en 2014, murió el pasado martes a los 97 años. Uno de los mejores directores españoles del pasado siglo deja, por lo menos, dos obras imprescindibles para cualquier cinéfilo, ambas candidatas a los Oscar: 'Mi querida señorita' (1972) y 'El nido' (1980). Demostraron que el cine español era algo más que el landismo.
Que tengáis una semana de cine.
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