Helados a la plancha

La puesta en escena de los nuevos helados elaborados al momento en una plancha a menos treinta y cinco grados es motivo suficiente como para acercarse a Wlumin, en la plaza Santo Domingo, o a Ice Wave, en la calle Trapería, ambos con el mismo concepto de negocio, para pedirse un nuevo helado al momento.

Se trata de una técnica sencilla: se elige un ingrediente entre los que dispone el local, que suelen ser frutas -mango, melón, fresa, plátano, kiwi, etc.-, productos industriales de chocolate y galleta o chocolates y cremas dulces líquidas, y añade leche desnatada y/o yogur sobre una plancha helada que, mientras el cocinero va removiendo con dos espátulas enérgicamente, la crema se va homogeneizando con el ingrediente elegido por el comensal, al tiempo que se va convirtiendo en un helado. Los 'topping' varían un poco entre un local y el otro, aunque suelen ser casi los mismos. Eso sí, Wlumin dispone de tres planchas de frío e Ice Wave solo tiene una, por lo que entiendo que en hora punta la agilidad de uno será mayor que la del otro.

El nuevo helado de la capital murciana llega en forma de franquicia inspirada directamente de países de oriente, quienes llevan años elaborando este tipo de helados. Además, ambos locales ofrecen crepes rellenos de multitud de sabores hechos al momento.

Ninguno de los dos locales están diseñados para disfrutar del helado allí mismo. Si bien Wlumin ofrece la posibilidad de adentrarse en el local a pedir, en Ice Wave encontramos el mostrador directamente en la puerta y es desde la misma calle Trapería desde donde haces tu pedido. El producto es bajo en azúcar si lo combinas con fruta, aunque también puedes volcar un camión de crema de leche y de chocolate blanco a tu helado de yogur. Eso sí, el espectáculo está garantizado.