'Glass' y Carmen Maura, lo mejor de los estrenos

Este director nos ha vendido que es el cierre de una trilogía de la que forman parte otros dos filmes anteriores suyos, 'El protegido' y 'Múltiple', aunque yo lo veo más como un crossover, que combinan ciencia ficción e intriga con los universos y personajes propios de los comics.

En 'Glass' mezcla a los protagonistas de las otras dos y es la excusa para presentar la enésima batalla entre el bien y el mal. Claro que contar con Bruce Willis, Samuel L. Jackson y James McAvoy es una garantía, que al menos le permite que el resultado se sitúe más cerca de los X Men que de Los Vengadores, manteniéndose fiel a la estética oscura de este irregular realizador.

Mi debilidad confesable de hoy (y totalmente injustificable porque es facilona y nada original) es la comedia española 'Gente que viene y bah'. Y lo es porque hace falta reírse, porque sale Carmen Maura, que viene a ser nuestra Meryl Streep, y porque es otra oportunidad de ver a una de las mejores comediantas nacionales, la estupenda Alejandra Jiménez.

Eso a pesar de que la protagoniza la cargante Clara Lago (a la que la Maura y la Jiménez le roban todos los planos), y la historia es la de una chica que cuando su vida amorosa y profesional se derrumba vuelve a la casa materna y a la familia a restañar heridas. Pero esta adaptación de un libro de éxito tiene la virtud de saber que la gracia en estas películas reside en los secundarios, y en eso cumple de sobra, incluidos algunos de los miembros del elenco de la buena serie 'Merli' (Netflix). Pasaréis un buen rato si me hacéis caso.

'La favorita', permitirme el juego de palabras, es una de las favoritas para llevarse bastantes premios está temporada (ya se ha llevado un Globo de Oro y el Oscar de vestuario parece que ya tiene su nombre). Con corrección británica, aunque nominalmente sea griega, nos sitúa en la corte inglesa de comienzos del siglo XVIII, y nos va relatando las intrigas humanas y políticas de ese entorno tan endogámico como peligroso y nocivo. Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz son un trío ganador en esta película, que están que se salen en sus papeles. Una película que puede producir muchos, muchos republicanos.

Lo que no sé es si producirá muchos cristianos (que es su intención) entre sus espectadores es 'Dios no está muerto. Una luz en la oscuridad', la tercera de unos filmes de factura televisiva y aptas para el mediodía que producen los evangélicos americanos sobre un pastor guay. Aviso de peligro: dejar de leer los laicistas (total, no vais a ver una película con Dios en el título) u os pueden salir sarpullidos.

Aunque la historia principal peca de previsible y evidente, algunas reflexiones e historias secundarias, incluido los actores de esas sub tramas, están correctos. Algo que sorprende en lo que no deja de ser un largo spot promocional del cristianismo, cuyo mensaje es que en el mundo actual los cristianos están más llamados a ser luz en la oscuridad que, como nos dicen en el bautismo, en una visión mucho más triunfal, sacerdotes, profetas y reyes. No pasará a la historia del cine pero se agradecen películas que hagan pensar en la trascendencia.

Me ha salido un artículo muy piadoso hoy, he empezado con San Antón y he terminado con capillas universitarias. Que tengamos una semana de cine.