El drama romántico que resiste el paso del tiempo

La compañía murciana Cecilio Pineda se junta, como cada año, exclusivamente para representar durante menos de una semana -desde el pasado martes hasta el domingo- este clásico: «Comenzamos a ensayar en torno al 15 de septiembre», cuenta su director y actor principal, Julio Navarro Albero, encargado de una compañía que nació en 1907 y quiso continuar la tradición desde que allá por 1928 el actor Cecilio Pineda representara 'Don Juan Tenorio' en torno a la festividad de Todos los Santos. Su compromiso con la obra de Zorrilla siguió con una saga familiar de actores que se han metido en la piel de este arquetipo. Antes del actual 'Don Juan' fueron Juan Pedro Pineda y Julio Navarro Carbonell -padre de Navarro Albero- los intérpretes.

En 1989, Julio da vida por primera vez con la compañía al protagonista de esta obra en la que participa un elenco de alrededor de 40 actores. Por la compañía, según considera él mismo, «ha pasado lo mejor del teatro murciano». Un elenco que trata de mantener a los intérpretes principales año tras año y que cuenta con Rocío Bernal como doña Inés; Juan Vicente Garrigós interpretando a don Gonzalo de Ulloa; y Juanjo Ferrer en el papel de don Luis Mejía.

La representación se caracteriza por contar la historia de amor más allá de la muerte entre el canalla y mujeriego don Juan y la novicia doña Inés, que murió de pena al conocer el fallecimiento de su padre y, sobre todo, al saber que no podía estar con su amado don Juan, tal cual la escribió Zorrilla. Según su director, se trata de un montaje «más completo [que otros que se representan], purista y respetuoso con el texto original». Características que pueden ser un indicador para explicar que el público murciano aplauda una y otra vez esta puesta en escena.

Otra de las particularidades de la creación de esta compañía autóctona es su estilo romántico y los decorados especiales, que cuentan con telones pintados al óleo y realizados a principios del siglo XX y un vestuario confeccionado meticulosamente en la sastrería Casa Cornejo de Madrid. Detalles que permiten al espectador disfrutar de una fiesta en un escenario que acoge una forma de hacer teatro que, como indica Albero, «ya no se ve», algo que hace al 'Tenorio' más especial todavía.