Izal: «Disfrutamos del éxito en diferido»

Un proceso profundamente particular e íntimo que Izal ha querido transformar en discurso creativo con 'Autoterapia', último trabajo discográfico con el que la banda pone todas las cartas sobre la mesa, ubicándose desde el punto de vista artístico y personal a través de sonoridades nuevas, épica desgarrada marca de la casa y mirada firme al siempre incomprensible rostro del éxito masivo. El ejercicio, en definitiva, consiste en preguntarse en voz alta y a pleno estribillo las razones que llevan a una canción a viajar desde la soledad de una habitación con la cama sin hacer hasta el coro colectivo de recintos imponentes, del vértigo de la incertidumbre a la conciencia de la ovación cerrada. Todo ello, claro, sin olvidar los efectos secundarios, el peso en el desierto de musas, las cuentas sin pagar de los kilómetros en las maletas y el desconcierto de la precisión masiva. Una pirueta tan atrevida como meritoria, especialmente si tenemos en cuenta el estatus actual con el que cuenta el conjunto, omnipresente a lo largo del año en los escenarios patrios y ensalzado por un numerosísimo público que es pura fidelidad y entusiasmo.

Celebremos, pues, que la balanza haya caído del lado de la autoterapia y no de la temible autocomplacencia. Hablamos con su vocalista y compositor, Mikel Izal, e Iván Mella, teclista de la banda.

-Mikel: Siempre que finalizas un disco y empiezas a tocar esas canciones en directo te das cuenta de la forma en la que crecen y maduran. De hecho, muchas veces comentamos que la manera óptima de grabar un álbum sería poder tocar tus temas nuevos durante un año en directo y, cuando estén maduros, meterte en el estudio. La complejidad que tiene ese procedimiento es que estarías tocando canciones que nadie conoce porque no están registradas en un soporte para que la gente acceda a ellas. Y creemos que en un concierto es importante, para su disfrute máximo, conocer lo que se va a escuchar.

-M.: Nosotros intentamos mejorar y arriesgar paso a paso. Es algo que llevamos haciendo desde el principio y esta vez hemos contado con más medios y mucho más tiempo para poder desarrollar nuestras ideas. Esa ha sido la clave.

-M.: Durante la composición, disco a disco, aprendes a ser cada vez más sincero contigo mismo, a eliminar barreras en la creación, a saber que todo vale en el juego, a sentirte cada vez más libre, a escucharte más a ti mismo y menos a lo que sucede puertas afuera.

-M.: Para hacer un tema que contenga algo de verdad solamente debes prestar atención a tu interior. Si piensas en un receptor que no seas tú mismo estarás mintiéndote y por tanto, paradójicamente, también mentirás a los que luego escuchen tu trabajo. En ese sentido, he intentado que mis composiciones siempre partieran y acabaran en el mismo sitio, en mi verdad, que no es mejor ni peor que la de cualquiera.

-Iván: Siempre decimos que, en mayor medida, disfrutamos del éxito en diferido. Mientras estás de gira y trabajando estás centrado en que todo funcione correctamente y en disfrutar de todo lo que ocurre. Pero es verdad que esa responsabilidad de que todo salga bien te puede un poco. Así que es con tiempo y distancia cuando somos realmente conscientes de todo lo que estamos haciendo y consiguiendo.

-I.: Somos absolutamente los mismos, pero, eso sí, más felices y mucho más engrasados y maduros como banda.

-Iván: Por suerte, hay de todo. Hay gente que se conforma con lo que le ponen en las radios o en televisión a todas horas, pero, para ese sector de la sociedad, probablemente la música no sea algo vital. A la vez, hay un gran número de personas que aprovechan la era en la que vivimos y en la que están a dos clics de toda la música del mundo. Si tienes un poco de inquietud musical tienes todo un universo sonoro al alcance de la mano y, por suerte, cada vez más gente indaga y descubre su propia música. Ya no están atados a lo de siempre ni nadie les puede imponer lo que tienen que escuchar.

-I.: Los festivales son un gran escaparate. Estás tocando para muchas personas que puede que no estén ahí por ti y ni te conozcan. En ese sentido, este tipo de conciertos te dan la oportunidad de hacer nuevo público para tus futuras visitas a esa ciudad. Por lo general, suele haber muy buen ambiente y, además, coincides con compañeros de profesión que quizá no veías hace tiempo.

-I.: Pues porque somos personas normales y muy agradecidas. Cuando sales a tocar y ves semejante reacción por parte del público, no puedes más que dejarte la piel y alucinar. Siempre decimos que el público de Izal es de las mejores cosas que tiene la banda. Es algo mágico y absolutamente increíble lo que se genera en nuestros conciertos. De ahí nuestra cara de incredulidad y de satisfacción. ¡Es una fiesta!