Dead Combo: Art Lisboa
Cómo hacer algo nuevo, inquietante, atractivo y turbador tomando como referentes tanto la experimentación como el clasicismo. Dead Combo es un proyecto ya veterano -su primer disco, 'Vol. 1', está fechado en 2004-, pero poco conocido en nuestro país. Nada extraño teniendo en cuenta su origen portugués y esa extraña distancia que nos separa. Pedro Gonçalves y Tó Trips son sus componentes, aunque en directo la formación se amplía hasta el quinteto, a lo que hay que añadir un importante componente visual. Parecen surgidos de una película de David Lynch y así el rock and roll es uno de sus puntos de partida. Pero también el jazz, el blues, el fado borracho, aquello que se denominó post-rock o el sonido del spaghetti western a lo Morricone o Ry Cooder.
Publicidad
Dead Combo
-
Cuándo Martes 23 a las 21.30 horas
-
Dónde Patio del antiguo CIM, Cartagena
-
Cuánto 10 eruos
Su última entrega, tras cuatro años sin publicar, es 'Odeon Hotel' (2018), un lugar donde no llevarías a tus hijos pero donde no dudarías en inscribirte tú. Oscuro y elegante, arriesgado y con su habitual esencia lisboeta. Dicen que menos que en otros trabajos, pero ellos lo desmienten: simplemente el mundo cambia y Lisboa también. «Lisboa se ha convertido en una ciudad muy turística, cosmopolita y multicultural, en los últimos cinco años ha cambiado mucho. El Odeon era un cine que ahora se va a convertir en hotel. No es necesariamente una crítica a la gentrificación, solo la constatación de una realidad. Nueva York, Río o Madrid tampoco son como antes. La nostalgia es una pérdida de tiempo, no sirve para nada».
Producido por Alain Johannes (PJ Harvey, Queens of The Stone Age), en 'Odeon Hotel', y valga como pista, hay desde una versión de Verdi, que dudo que el compositor italiano hubiera aplaudido, hasta una pieza titulada 'I know, I alone' en la que el invitado, Mark Lanegan, canta sobre un poema de 'O livro do desassossego' de Fernando Pessoa. Es una de las pocas piezas vocales en un disco y un grupo de música básicamente instrumental. Definitivamente, Lisboa no es solo Alfama y las turísticas casas de fado, hay otros espacios como Chiado, el Barrio Alto o Cais do Sodré donde Tó Trips y Pedro Gonçalves han pasado muchas horas y vivencias. La oscuridad ambiental, el underground y un claro componente 'arty' hacen de la propuesta de Dead Combo una de las más atractivas e inusuales del festival.
El cazatalentos femenino
Sílvia Pérez Cruz, Rosalía y Rocío Márquez son algunas de las (estupendas) artistas que han trabajado bajo su batuta. Que Raül Refree tiene buen ojo no parece discutible, aunque -o quizá como consecuencia- lo suyo con Amaia no haya llegado a buen puerto tras un tiempo de trabajo en estudio. Ahora el barcelonés estrena proyecto en La Mar de Músicas junto a la portuguesa Lina, en clave de fado electrónico. Será el primer concierto de algo que no se plasmará en disco hasta enero de 2020, pero que centra las miradas en la lusa.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión