Quique González: «El éxito es mucho más que un millón de 'likes'»
El madrileño llega este sábado al Teatro Circo Murcia con el magnífico disco 'Sur en el valle'
ALBERTO FRUTOS
Sábado, 29 de enero 2022, 07:54
De la primera nota al último suspiro, las canciones que conforman 'Sur en el valle', la última joya de Quique González, se quiebran y recomponen ... con dignidad, conforman un mapa de emociones desnudas, abrazan la fragilidad y revientan de belleza. Enésima demostración de talento de un artista único en su sencillez, magnífico en su talento, admirable en su honestidad y rotundo en su libertad. Poseedor de una carrera impecable, los errores brillan por su ausencia en el camino trazado a través de sus trece discos de estudio publicados hasta la fecha, el madrileño sigue siendo una apuesta segura para quienes creen firmemente que en cada canción puede habitar un refugio, una caricia y un cómplice. Charlamos con Quique.
Quique González
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Cuándo Sábado, a las 20.00 horas.
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Dónde Teatro Circo. Murcia.
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Cuánto Entradas 25/28/30 euros.
–Si cada disco es una especie de fotografía del momento actual del artista, aquí encontramos a un Quique González profundamente intimista y reflexivo. ¿Ha sido un proceso tan intenso como parece la creación de 'Sur en el valle'?
–Sí, siempre lo es, sobre todo porque me tomo muy en serio mi oficio. Tiene mucho que ver con lo que soy como persona y la manera en la que se refleja en los versos de los temas. Empecé a escribir canciones con 17 años y 'Sur en el valle' lo he escrito con 46 por lo que, no sé si llamarlo madurez, pero está claro que es un momento especialmente introspectivo. También es debido a la incertidumbre y las circunstancias tan duras que estamos viviendo.
–Hablamos de un disco que, como lleva ocurriendo de un tiempo a esta parte en tu carrera, está grabado prácticamente al completo en directo. ¿Qué busca usando esta metodología de trabajo?
–Busco la verdad a través de las canciones. Siempre intento que cada trabajo sea un reflejo de lo que somos los músicos que participamos en el proceso. A mí me gusta intentar hacer las cosas así porque los discos que escucho y me gustan están hechos de esa manera, con todos tocando en un local y tratando de llevar las canciones lo más alto posible para que puedan provocar la conexión más profunda.
–Aunque sus canciones tienen una potentísima capacidad para convertirse en espejo de lo que muchas personas hemos vivido, impulsando así cierta manía de profundizar en ellas para descifrar sus claves, ¿hasta qué punto le parece importante que mantengan cierto misterio?
–Como oyente me parece más relevante lo que significa para mí lo que escucho que lo que haya querido decir el autor. El viaje es mucho más divertido y enriquecedor si te dejas llevar por lo que te dicen las canciones. Aunque la auténtica magia, para mí, está en la combinación entre el misterio y la precisión.
–En su caso, ¿analiza mucho sus discos o prefiere mantener cierta distancia con ellos?
–Mientras estoy haciéndolos les doy todas las vueltas que puedo y una vez terminados los disfruto dos o tres meses, pero después intento alejarme todo lo posible porque ya no se puede hacer nada. Conozco poca gente que siga escuchando sus discos compulsivamente tras haberlos grabado porque el proceso es muy arduo y seguir haciéndolo una vez publicados sería algo enfermizo.
–¿Y hay algún disco de su carrera que haya redescubierto con el paso del tiempo?
–Sí, 'Avería y redención'. Es un disco que he pensado a veces que tenía demasiadas canciones e igual tenía que haber sido más corto. Además, no había tampoco una figura de productor tan específica como en otros trabajos y siempre pensé que le faltaba un poco de dirección, pero luego lo he escuchado para preparar repertorios y me parece que tiene algo de magia precisamente por esa naturaleza tan torrencial.
–Recuerdo lo impactante que me resultó la manera en la que jugaba a nivel vocal con algunos de los grandes clásicos de su repertorio en su paso por la última edición de La Mar de Música, algo que no le había visto hacer antes en su carrera. ¿Cómo valora su evolución como cantante desde sus comienzos hasta ahora?
–Ahora lo pienso menos y soy un poco más valiente, tengo menos dudas. Además, es una forma de mantener vivos los temas. También pienso que, aunque las canciones ya estén hechas, siempre pueden crecer en el escenario o, veinte años después, puede aparecer una palabra que en su momento no encontraste. Por ejemplo, hace poco me di cuenta de que a la segunda estrofa de 'Parece mentira', uno de los temas de 'Delantera mítica' que estamos haciendo ahora y me gusta mucho, le faltaba un poco de letra, así que me puse a escribirla y la estamos tocando ahora con esta nueva forma.
–Por último, 'Sur en el valle' es un disco que claramente requiere de una escucha atenta y calmada. ¿Sigue creyendo en la importancia de la pausa y el tiempo por encima de la inmediatez que parece marcar los tiempos de la industria musical actual?
–Soy consciente de que es ir un poco a contracorriente, pero a mí me gusta hacer discos pensando que dentro de quince años van a seguir teniendo validez y vas a seguir sintiendo su profundidad. Para mí el éxito es mucho más eso que un millón de likes. Me gusta pensar que lo que hago está dirigido a gente a la que le importa la música y no a personas que escuchan treinta segundos de una canción y, si no les ha hecho mover el culo, pasan a otra cosa. Entiendo que tenga que haber música de este tipo, un poco más frívola, pero no es mi caso. Me gusta hacer las cosas de esta manera y voy a seguir intentando que sea así.
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