Kiko Veneno: «Los artistas vivimos en el mundo de los sueños y la solidaridad»

-El título de su nuevo disco hace referencia a la letra del tema 'Los delincuentes', que vio la luz hace más de cuatro décadas. ¿Mira al pasado?

-No. Hago balance permanente: futuro, pasado y presente.

-¿Cómo crea su música?

-La construyo a partir de lo que sigo escuchando. Tengo la inquietud de buscar y hacer cosas diferentes. Me parece muy interesante el hecho de que cada generación siempre ha reivindicado su forma de entender y disfrutar la música. Me gusta su libertad y la capacidad continua de renovación. Ahora, dentro de la música, hay una libertad tecnológica que, por otra parte, le puede quitar mucha alma a la música y puede hacerla sonar muy uniformizada.

-¿Por qué este disco está más ligado a la electrónica?

-En el año 84, cuando publiqué el maxi-sencillo ['Si tú, si yo'] con Raimundo Amador y Martirio, ya saqué tres canciones totalmente tecno: 'Si tú, si yo', 'Algo tuyo' y 'El deportista por la ventana'. Entonces me supo mal, porque acababa de empezar en la música con sonidos más flamencos y lo hacía sin convencimiento. Ahora me sale más natural porque todas las herramientas tecnológicas que tenemos son indiscutibles. Pero el disco no es muy tecno en el estilo, eso es una muletilla que ha cogido la crítica porque es difícil clasificarme.

-¿Cómo definiría usted este disco, 'Sombrero roto'?

-El disco refleja un inconsciente colectivo, inquietudes, percepciones, frustraciones y deseos, como se puede encontrar en cualquier obra si se desentraña y va a la individualidad. No se lleva mucho esa individualidad, la gente hoy la abandona para pertenecer a la corriente más interesante del momento, porque puede ser más beneficioso.

-Ha tardado tres años en componer este trabajo, ¿ha sido un trabajo mimado?

-Tampoco tenía prisa. Por ello, lo he hecho según iba saliendo, con tranquilidad. No deja de ser un lujo tener este tiempo.

-Presenta su nuevo trabajo en formato disco-libro.

-El libro fue una idea de mi hijo Adán. Cuando empecé con las maquetas, él quiso acompañarlas con material gráfico que guardase coherencia. Se ha encargado también de escribir los textos, en los que se hace un pequeño recorrido biográfico, sentimental y poético. Son notas sobre cómo se va fraguando mi pasión por la música y toda mi dedicación. El libro incluye 'collages' y pinturas y tiene un valor literario y artístico en sí que completa el valor poético y sonoro del disco.

-Titula una de sus canciones 'Yo quería ser español' en un momento en el que no es nada cómodo pronunciarse sobre este tema.

-Lo hago para denunciar la incomodidad y llamar a las cosas por su nombre. Yo no me pronuncio con ello y es una canción que políticamente no dice nada. La gente se cree que los artistas vivimos en un lugar de improvisación constante y de falta de fundamentos, pero vivimos en el mundo del arte, de los sueños y la solidaridad. Lo que es incómodo es estar en el Metro y que te miren mal por tu color de piel; es incómodo llegar a fin de mes sin dinero; es incómodo tener que llevar a tu hijo a un colegio religioso porque no tienes otro cerca y que le tengan que enseñar las perversiones de la Iglesia católica; es incómodo que el presidente del Consejo General del Poder Judicial, el señor Lesmes, diga públicamente al Rey que los poderes constitucionales tienen que intervenir porque esto se está yendo al carajo. Tenemos que denunciar a este señor públicamente por mantener opiniones que contradicen la libertad. Está diciendo que nuestros votos no valen.