Secciones
Servicios
Destacamos
redacción
Sábado, 4 de febrero 2017, 00:13
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
No es fácil lograr que los niños hagan los deberes, menos ellos solos.Y cuando el pequeño está afectado por un trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H) es más difícil lograr esa autonomía para hacer las tareas escolares.
Como señala la neuropsicóloga clínica Paloma Méndez de Miguel, del Hospital Quirónsalud San José, «que aparezcan dificultades en los estudios en los pequeños con este desorden neurobiológico complejo tendrá que ver con la intensidad del cuadro y con la inteligencia de estos, dado que el TDA-H no está vinculado a la capacidad intelectual, lo que provoca que, a veces, algunos niños con capacidad intelectual alta puedan cursar con normalidad el currículo escolar y la detección del trastorno sea más tardía».
Esta doctora, que está al frente de la atención psicológica y neuropsicológica infantil del mencionado hospital, da las siguientes pautas para que los padres consigan que sus hijos hagan los deberes solos:
Dividir las tareas escolares. Proporcionarles la tarea escolar dividida en pequeños pasos, lo que hace que la persistencia requerida para resolver la tarea y el tiempo sean menores.
Mejorar la forma de dar órdenes. Dar instrucciones claras, cortas y sencillamente formuladas para realizar sus tareas. Si es necesario, hacerlo por pasos, pero deben finalizar cada paso ellos solos.
Autoinstrucciones. Favorecer el uso y aplicación de autoinstrucciones para fomentar el lenguaje interno como factor importante para dirigir conductas.
Aumentar la motivación:
a. Dejarles clara cuál será la recompensa por concluir la tarea.
b. Alabarles cuando hagan algo con éxito para que se sientan competentes y aumente su motivación.
c. Comenzar por los premios.
Incrementar su reflexibilidad. Que en cada tarea que hagan, digan lo que piensen en voz alta, lo que tienen que hacerpara favorecer el lenguaje interno como mediador de la conducta.
No prestar atención:
a. Una vez explicada la tarea, no hacer caso hasta que la terminen (siempre asegurándonos que lo han entendido).
b. Proponer la atención cuando se termine la tarea. Por ejemplo, decirles que en cuanto termines los deberes, me pongo contigo a jugar a.
c. No discutir, regañar. La atención negativa también es un refuerzo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.