Los vecinos de la urbanización Montezenia de Orihuela Costa cierran al tráfico sus calles

Orihuela Costa cuenta desde hoy con una nueva urbanización cuyo acceso es restringido. Si bien hasta ahora solo contaba con esa condición Las Colinas, Montezenia ahora se sumará a este selecto club, aunque por motivos bien diferentes. Si bien en el primer caso las calles son municipales, pero se permite por parte el Ayuntamiento que haya una empresa de seguridad privada que controle el acceso, en el caso de Montezenia, directamente las calles nunca fueron recepcionadas por el Consistorio.

El hecho de que nunca pasaran a formar parte del viario público ha traido en los últimos años de cabeza a los vecinos de este residencial del interior del litoral oriolano. Los residentes de este lugar apartado junto a la AP-7 vienen manifestando una recurrente falta de mantenimiento en las carreteras, con grietas y socavones en el firme que no se reparan si no es por cuenta de los bolsillos de los propios vecinos. Las calles, en general, ni siquiera cuentan en su mayoría con aceras, lo que supone un riesgo añadido. De hecho, manifiestan, ya se han llegado a producir accidentes de tráfico.

Tras varios intentos de que el Ayuntamiento se hiciera cargo y tomara posesión efectiva de las calles, finalmente los vecinos, a través de su administrador de fincas, han decidido tirar por la tangente y empezar a asumir ellos mismos los gastos de mantenimiento de los viales. Así, se da la paradoja de que, si bien estos vecinos pagan sus impuestos al municipio, solo lo harán realmente por recibir el servicio de basuras, puesto que el resto ya se lo procurarán ellos por su cuenta y riesgo.

Para que el Ayuntamiento se hiciera cargo del mantenimiento de los viales, los vecinos, como ya sucediera en el caso de la urbanización Montepinar, habrían de hacer frente a cuantiosas inversiones, por ejemplo, de canalización de aguas, pues hay algunas vías que carecen de alcantarillado. Incluso de alumbrado.

El primer paso para esta 'independencia' se ha dado esta misma semana y de ello se ha hecho eco en sus redes sociales la Asociación de Vecinos de Cabo Roig y Lomas. Los obreros, según se aprecia en las imágenes, han hecho acto de presencia en la urbanización y están ubicando una puerta de acceso en la avenida de la Luz, en su intersección con la calle Orihuela.

Desde el equipo de gobierno se limitan a reconocer que los vecinos están legitimados para realizar esa obra, puesto que, entienden, esas calles son hoy por hoy «propiedad privada».

La avenida de la Luz es el vial principal que vertebra todo este residencial copado por chalés con piscina. El acceso, según han informado a través de cartelería, se hará a partir de ahora a través de un mando a distancia. De momento, ya figuraban unas señales de prohibido el paso, excepto residentes, pero a la vista está que no han tenido el efecto disuasorio esperado.

El cierre de la avenida de la Luz supondrá, señalan desde la Asociación de Vecinos de Cabo Roig, un problema para aquellos residentes de las urbanizaciones circundantes que usan este vial para transitar en coche desde La Zenia y Playa Flamenca hasta Lomas de Cabo Roig o Lomas de Don Juan. Ahora todos aquellos que quieren llegar a estos lugares se verán obligados a hacer sendos desvíos por otras carreteras.

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