Bárbara Soler
Descarta pactar con PP y Vox, pero tampoco da por hecho un acuerdo de la izquierda: «No seré alcaldesa a cualquier precio»
Llegó tras una fractura interna en el PSOE y apenas ha tenido tiempo para elaborar un programa, pero, tres meses después, dice que ve «buenas sensaciones». Es más, que los socialistas «van a sorprender» con su resultado. Asegura que el pentapartito fue «mejorable» e insiste en no dar por hecho un pacto entre las izquierdas. «No quiero ser alcaldesa a cualquier precio»
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–¿Con qué expectativas se presenta a estas elecciones?
–Soy consciente de que me propusieron hace dos meses y medio, es decir, que no planteé un proyecto a tres meses porque es imposible. Es un proyecto a cuatro años mínimo, pero tengo muy buenas sensaciones. Hace tres meses no podía decir por dónde iban a ir los tiros, pero creo que vamos a sorprender.
–¿Qué balance hace de esta legislatura?
–Cuando hablo de la gestión del señor Dolón, siempre digo que, si nos basamos en su programa, ha sido incumplido sistemáticamente. Llevan prácticamente las mismas propuestas en el programa de este año, más otras 100. Por tanto, el balance no es positivo. Los datos nos dicen que Torrevieja sigue estando entre las ciudades más pobres de España, y la criminalidad ha aumentado. Y en cuanto a servicios sociales están absolutamente saturados. No prestamos ni siquiera los siete servicios básicos. Eso no se puede consentir y menos sabiendo que somos de los más pobres. La calidad de vida debe ser lo primero.
–Precisamente ha centrado su campaña en la política social, ¿qué haría para mejorar las servicios municipales?
–Necesitamos reestructurar y reforzar los servicios sociales para cumplir con la ley valenciana en las diferentes zonas básicas porque muchas de estas personas tienen problemas para desplazarse. También hemos propuesto la creación de la oficina de vivienda porque el precio del alquiler en Torrevieja se ha incrementado muchísimo y necesitamos que nuestros jóvenes puedan emanciparse. Para eso necesitan obtener información sobre el bono joven de alquiler. Hay casas que podemos usar para alquiler social. También tenemos un programa de acompañamiento a mayores para evitar la soledad indeseada. Son muchas tareas las que hay que hacer.
–Otro de los ejes de su campaña ha sido la crítica contra los macroproyectos del alcalde
–No hablamos de los grandes proyectos sino de las propuestas que se han incumplido. Los proyectos han ido surgiendo sobre la marcha, pero le aseguro que también los van a incumplir. Y no tiene ninguna excusa porque ha gobernado con mayoría absoluta.
«Lo reclamaré gobierne quien gobierne. Ser independiente me faculta para ello»
–Sobre el tema de la N-332, le han recriminado que no se le haya exigido ya a Pedro Sánchez el desdoblamiento.
–Me sorprende porque de hecho él gobernó en 2011 con mayoría absoluta, al igual que Fabra en Valencia y Rajoy en Madrid, y no se produjo el desdoblamiento. Es más, hemos tenido dos diputados y ninguno lo ha reclamado. Yo lo voy a reclamar gobierne quien gobierne. Mi condición de independiente me faculta para hacerlo. Lo que le pasa al señor Dolón es que le molesta que él esté hablando de esto y yo diga que no está haciendo lo suficiente. A los hechos me remito. Ni siquiera se habla de este tema, salvo cuando llegan las elecciones.
–¿La Generalitat tiene alguna deuda con Torrevieja?
–Yo creo que, precisamente, ellos no tienen ninguna. Ximo Puig es el presidente que más ha invertido en la Vega Baja. Ahora, sí que me gustaría que trajese el TRAM porque Torrevieja está inconexa con su entorno. Necesitamos un tramo que nos conecte con el aeropuerto y con toda la Vega Baja.
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–Se habla mucho del pentapartito, ¿qué significó para usted?
–Eduardo Dolón tiene que plantearse que, cuando echamos la vista atrás para evaluar la gestión, estamos viendo la suya. El pentapartito yo lo viví como ciudadana y la gestión fue muy mejorable, pero la situación también era poco favorecedora. Teníamos un techo de gasto. Solo se dedicaron a pagar deuda y, cuando ya podían gastar, ganó el señor Dolor. Entonces son situaciones que no son comparables. Cinco partidos gobernando frente a un partido con mayoría absoluta que, francamente, ni siquiera es capaz de aprobar unos presupuestos. Aún tenemos prorrogados los de 2021.
–¿Y ve hoy posible que ese gobierno de izquierdas se reedite?
–A mí me gustaría no tener que pactar con nadie, pero yo no quiero ser alcaldesa a cualquier precio. Evidentemente, no pactaría ni con el PP, porque a la vista está que no cumple sus compromisos, entonces, ¿por qué iba a cumplir el que tuviese conmigo?; ni con Vox, no por diferencias personales con el señor Ruso, que me parece una persona muy educada, sino porque ideológicamente son programas opuestos. Bien, eso no quiere decir que tengamos que pactar entre nosotros. Yo llegaré a un acuerdo con ellos si considero que el proyecto que vamos a liderar es asequible y beneficioso para los ciudadanos.
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–La relación PP-Vox parece cada vez más tensa. ¿No aceptaría sus votos en una investidura?
–No voy a pactar con Vox. Si nos apoyan estupendo, bienvenido sea. Pero creo que al final Vox va a hacer alcalde a Eduardo. Ideológicamente son más cercanos y el problema es que le pasara factura porque los votantes de Vox son gente descontenta del PP. Por eso, a mí me hace gracia que hablen de crisis en el PSOE cuando quizá deberían mirarse más a ellos.
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