Salen a concurso las obras de rehabilitación del Centro Oriol cinco años después de ser arrasado por la Dana

Los padres y familiares del Centro Oriol afrontaban ayer jueves su undécima jornada de protestas frente al Ayuntamiento. Entre consignas y pancartas, los integrantes del Ampa pitaban con el reloj ya dando la cuenta atrás para que la semana acabara. La edil de Bienestar Social, Agustina Rodríguez les había prometido en el pasado pleno que estos siete días serían los decisivos para ver las obras municipales ya en licitación. Por la tarde, finalmente el equipo de gobierno cumplía al fin su promesa. Los trabajos de recuperación de la casa del Oriol arrasada en la Dana de 2019 ya están en concurso y las empresas pueden presentar hasta el próximo 22 de mayo.

El presupuesto base de licitación asciende a los 1.544.360 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución previsto es de 10 meses. El equipo de gobierno había planteado la rehabilitación del centro destrozado por la riada en el Palmeral como la más prioritaria en los últimos presupuestos recién aprobados provisionalmente. Finalmente el gabinete del alcalde, Pepe Vegara, no ha querido esperar siquiera a que las cuentas tengan su aprobación definitiva este mes; tampoco a suscribir el préstamo que se necesita para garantizar la financiación de estas y otras muchas obras por venir. Todo en aras de agilizar unos plazos, que ya son de por sí apretados. El alcalde prometió primero que los usuarios estarían «comiéndose el turrón» en el Palmeral para después enmendarse a sí mismo y decir que se tomarían «el turrón de novias», en alusión al dulce típico de San Antón (enero de 2025).

El contrato que ha sido publicado en el Portal de Contratación del Estado tiene carácter mixto, al ser tanto de obras como de servicios. De este modo, está dividido en lotes. El primero es el correspondiente a la ejecución material de las obras y el segundo a la dirección de seguridad y salud. Tal y como indicó la edil de Bienestar Social, las empresas competirán por presentar la mejor oferta. Para ello se ponderará mejor, no solo a quien presente una baja más cuantiosa en el precio, sino también dos criterios de calidad: el incremento en el plazo de garantía y la reducción de los plazos de ejecución en hasta ocho semanas, lo que da prueba de esas prisas del ejecutivo PP-Vox.

Con todo, para que se cumplan los plazos deseados por el gobierno, el concurso debe resolverse sin contratiempos ni imprevistos, es decir, sin errores en los pliegos que tengan que ser posteriormente subsanados y sin recursos de las empresas que dilaten después la adjudicación. Muy al tanto tendrán al Ampa y su presidente, Antonio Trujillo, el cual ya ha mostrado en multitud de ocasiones su desconfianza en las palabras del alcalde Vegara y su equipo.

El actual ejecutivo municipal llegó al Palacio del Marqués de Arneva con dinero para emprender la licitación, pero, defendieron, con trámites que impedían en ese momento sacar el concurso. En un comunicado, el equipo de gobierno ha querido recordar expresamente que «no fue hasta el pasado septiembre cuando se solicitó el permiso pertinente a la Dirección General de Patrimonio Cultural para poder ejecutar las obras en el Palmeral (entorno declarado BIC) y que fue recibido por el Ayuntamiento de Orihuela el pasado mes de febrero».

También han recordado que tuvieron que actualizar el proyecto a la situación real en la que se encuentran las instalaciones. El documento que heredó del pasado mandato el gobierno de Pepe Vegara fue realizado por el estudio torrevejense Cayetano Bernabé y data de enero de 2023. Ellos, por su parte, encargaron una actualización de dicho proyecto al estudio oriolano PM2, el cual está fechado en noviembre del año pasado. El motivo, según explicaron desde el equipo de gobierno, es que, en ese tiempo, fueron múltiples los asaltos y ataques vandálicos que sufrieron las instalaciones fruto de su estado de abandono. Hasta el punto, llegó a decir Vegara, que tuvieron que «desalojar a unos okupas».

En su memoria descriptiva, lo que se plantea es recuperar el estado original del edificio inaugurado por el exalcalde Monserrate Guillén en su configuración casi original. El cambio más significativo es que, si bien seguirá siendo centro de día para los usuarios del Centro Oriol, ya no será su residencia. El módulo tres, el que albergaba las habitaciones y los aseos, se readaptará para acoger talleres y despachos destinados al CRIS, empleado en atender a usuarios con enfermedad mental. Esta dependencia tendrá un acceso independiente y diferenciado.

Las obras serán ahora costeadas con financiación bancaria prevista ya como partida presupuestaria en los nuevos presupuestos de 2024. Esta fórmula ha sido la defendida por el nuevo gobierno local, pese a las críticas de los padres y de la oposición. En particular el PSOE ha venido reprochando a los populares que rechazaran dar uso a la partida de remanentes que ellos, desde el gobierno, impulsaron, llevaron a pleno y fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos, incluido el PP.

Aquel pleno, el último pleno de la pasada legislatura celebrado en el mes de abril de 2023 y justo antes de las elecciones, se aprobó una consignación presupuestaria de 1,9 millones para sufragar tanto la reparación del edificio como la adquisición de nuevo mobiliario. Según el ahora gobierno PP-Vox, con un fin electoralista y «a sabiendas que el dinero desaparecía el 31 de diciembre sin que el proyecto estuviera actualizado y sin haber solicitado la autorización de la Conselleria de Cultura».

En paralelo, queda pendiente de resolver cuál será la nueva residencia del Centro Oriol. Ahora alojados entre el centro Delfina Viudes de Torrevieja y el centro social de La Aparecida, la Generalitat les guarda el antiguo asilo de Orihuela. Este edificio, de hecho, fue comprado para tal fin por el anterior Consell del Botánico. El actual Gobierno valenciano, si bien ha prometido que continuará con el proyecto de sus predecesores, todavía rehúsa poner fechas. Lo que sí han concretado es el coste. Según indicó el secretario autonómico del Sistema Sociosanitario, Emilio Argüeso, ronda los dos millones sólo para adecuar el ala del inmueble que requerirían. El resto del edificio tendría que abordarse en otra obra posterior más costosa que resignificaría el viejo asilo como la Ciudad Sociosanitaria de la Vega Baja, según anunció el actual president de la Generalitat, Carlos Mazón.

Los padres, en este sentido, exigen a la administración autonómica que acelere también plazos. Denuncian que se les ha llegado a citar hasta en dos ocasiones en Alicante para tratar el proyecto, pero en ambas el encuentro fue cancelado a última hora. «De las obras en el asilo hay apagón informativo total», denuncia Antonio Trujillo, al frente de unas protestas que ya han recogido más de 6.000 firmas de apoyo ciudadano.

Por su parte y tras la salida a concurso de la obras en el Palmeral, el alcalde, Pepe Vegara ha señalado que «volvemos a mostrar que nuestro compromiso con los usuarios del Centro Oriol y sus familias sí es real, que este gobierno municipal cumple con lo prometido ya que hemos logrado desatascar este problema en apenas 9 meses de gobierno».

En este sentido, el regidor oriolano ha puesto en valor «el incansable trabajo de las diferentes áreas implicadas para llegar hasta aquí, como han sido Bienestar Social, Urbanismo y Contratación». Así, ha agradecido el trabajo de los concejales que se han implicado con este asunto desde el primer día que tomamos posesión, porque pese a las presiones, a los pitidos y al ruido de la oposición, hemos seguido nuestro camino seguros y firmes con nuestra gestión«.

Por otra parte, la edil de Bienestar Social ha destacado también que «hoy es el inicio del fin de esta dura situación donde las personas con diversidad funcional han sufrido un insoportable peregrinaje desde la DANA, permaneciendo fuera de su casa que es el Centro Ocupacional Oriol, de manera que deseamos que todo el proceso continúe con normalidad en los plazos previstos para que puedan regresar a su hogar».

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