La ministra intenta calmar a los vecinos de San Miguel de Salinas y no da por cerrada la ubicación de la planta solar
Teresa Ribera asegura que trabaja en una alternativa que no sea vista como una «imposición» o «agresión» por la ciudadanía
Teresa Ribera no da por cerrada la ubicación de la planta solar en San Miguel de Salinas para aportar energía a la desaladora de Torrevieja. Así lo expresó ayer en la sesión celebrada en el Senado a preguntas de la senadora del PP y alcaldesa de Bigastro, Teresa Belmonte. La ministra para la Transición Ecológica –cabeza del PSOE a las elecciones europeas– aseguró que están trabajando «sobre el terreno para encontrar la mejor solución de la mano de los actores locales, buscando alternativas que nadie sienta como una agresión».
Para la ministra, es importante «que esto no sea percibido por el término municipal donde acabe desarrollándose (la planta solar) como una imposición desde fuera». Asimismo, expresó su deseo de, «en las próximas semanas, poder presentar esa solución idónea para los vecinos, para los regantes y obviamente también para quienes viven del turismo».
La planta solar de la desaladora de Torrevieja, alertan los vecinos, afecta al suelo más fértil del municipio de San Miguel y temen que perjudique a casi medio centenar de familias y agricultores que tienen allí sus casas y tierras.
Tras la respuesta de Ribera, la alcaldesa de Bigastro se felicitó de que la ubicación de la planta solar todavía no esté cerrada por parte del Ministerio. Aun así, evidenció que este mensaje no es el que se les ha venido trasladando desde Acuamed a los vecinos en las reuniones mantenidas en la Subdelegación del Gobierno de Alicante, escenario de la última protesta la semana pasada. La última propuesta de Acuamed era desplazar ligeramente al norte la planta para preservar un espacio de huerta mínimo en torno a las casas que se verán afectadas por las expropiaciones.
Belmonte recordó que la planta solar se ubica en un estrecho corredor entre los dos espacios naturales enmarcados dentro de la Red Natura 2000, la Sierra de Escalona y el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. «Le agradezco que revise correctamente cuáles son los alternativas técnicas que hay para evitar que este espacio natural se vea anulado porque, de lo contrario, usted estará condenando a San Miguel de Salinas y a la Vega Baja en su conjunto a quedarse con un agua de menos calidad, a quedarse sin tierra de cultivo y a quedarse con unas propiedades totalmente devaluadas», lanzó a la ministra la senadora popular.
La ministra, asimismo, reivindicó que su compromiso con los regantes es que tengan garantizado el acceso al agua y que, además, en el caso de la procedente de la desaladora de Torrevieja, sea «asequible». «Estamos trabajando para encontrar la mejor solución para ese desarrollo fotovoltaico, que nos permita contar con hasta 120 hectómetros cúbicos de esta infraestructura a finales de 2026».
La ministra, asimismo, cifró en 55 millones de euros la factura energética que representa hoy está desaladora de Torrevieja. Un gasto que, recordó, quiere adelgazar «gracias al desarrollo de renovables».
