El exgerente de Orihuela Cultural presenta su renuncia a su puesto como asesor de Vox
Ramón Gabín ha solicitado en un escrito su desvinculación laboral con el Ayuntamiento, del que cobra 24.000 euros brutos anuales
Y ya van tres. El hasta ayer gerente de la empresa municipal Orihuela Cultural, Ramón Gabín, pasará en los próximos días a engrosar la lista de asesores que abandonan las filas de Vox. El martes renunciaba al cargo y, este miércoles, en un escrito dirigido al Ayuntamiento, lo ha hecho al sueldo, unos 24.000 euros brutos anuales, según confirman a este periódico desde la misma formación política. Solo falta para oficializarlo el decreto de cese del alcalde.
Gabín sigue así la estela de Pascual Pertegal, anterior asesor de la Concejalía de Familia, y de Álex Ferrer, anterior responsable de prensa y comunicación de la formación encabezada por el primer teniente de alcalde, Manuel Mestre.
El ya exgerente no ha podido aguantar la presión de los consejeros de la oposición que esta misma semana habían pedido convocar un consejo de administración extraordinario para exigir y votar su cese. Una salida que ya contaba, además, con el apoyo de los consejeros no políticos de Orihuela Cultural. Una situación que dejaba a los consejeros todavía leales a Gabín en franca minoría. Seis contra tres.
Todavía es una incógnita quien tomará a Gabín el relevo al frente de Orihuela Cultural. El exgerente ya ha ofrecido al alcade y presidente de la sociedad municipal, Pepe Vegara, toda su colaboración en el traspaso de poderes.
En la Esquina del Pavo, mientras, el hermetismo es total. Desde Vox apenas se limitan a confirmar la salida de Gabín, sin entrar todavía en las consecuencias que de ello pueden derivarse en el futuro más próximo. Entre otras preguntas, se desconoce si en la decisión de Gabín de tirar la toalla ha habido también un empujón previo por parte de Vegara o de Mestre. La voluntad en el ejecutivo es pasar página cuanto antes del entuerto.
En el mientras tanto, todas las miradas en la oposición se dirigen hacia el concejal de Cultura, Gonzalo Montoya. Este mismo miércoles la edil del PSOE y consejera de Orihuela Cultural, Aynara Navarro, le señalaba como responsable último de la situación de la empresa municipal en primera instancia y por delante del propio Gabín. «Él es el que debería haber dimitido», dijo.
El edil, que ya ha sorteado con los votos de los suyos una moción de reprobación en el pleno, encadena algunas polémicas que han generado fricciones con el ala popular del equipo de gobierno. Sobre todo a raíz de la pérdida de la subvención a la Fundación Miguel Hernández, donde el alcalde sintió que se hirió una parte de toda la actividad cultural que, a título personal, promocionó en relación con el poeta antes de acceder al despacho del Palacio del Marqués de Arneva.
El anterior responsable de prensa de Vox adujo a su salida que, tras su cese, estuvo la gestión del choque con la fundación encabezada por Aitor Larrabide, también consejero independiente en Orihuela Cultural. En su comunicado de despedida, Ferrer aseguró que había sido «la cabeza de turco de las meteduras de pata de los concejales», sin decir a cuál en concreto se refería.
Por delante queda reestructurar la actividad cultural en Orihuela Cultural. La programación del Teatro Circo sigue sin aprobar. Tampoco se sabe siquiera si Malú finalmente aterrizara en Orihuela como sus representantes se encargaron de promocionar en su web personal.
