Victoria Federica, la mujer del momento
A CARA DE LIBRO ·
La portada de la revista 'Hola' del 24 de febrero de 1973 mostraba a una Carmina Ordóñez vestida de novia, se casaba con Paquirri. Del ... novio, ni rastro, pero damos fe de que en el altar estuvo presente. Otras mujeres ricas y sin profesión conocida pasaban por las mismas páginas. También actrices y cantantes. Y primeras damas, reinas y princesas. No había demasiada variedad en el tipo de mujeres ni en las noticias que protagonizaban. Bodas, mansiones, retoños, fiestas, estrenos y rodajes. O se echaban nuevo novio. O se divorciaban. O eran noticia porque publicaban sus memorias, en las que incluían las bodas, mansiones, retoños, fiestas y divorcios.
Revistas como 'Hola' mostraban, a las mujeres corrientes, un mundo al que jamás accederían. Mientras las señoras glamurosas asistían a fiestas o inauguraban casa, nuestras madres y abuelas despellejaban conejos, remendaban pantalones y guisaban lentejas. Y la mayoría solo estrenaba traje en Domingo de Ramos o para El Pilar.
Pero llegó el capitalismo feroz, el neoliberalismo y las 'influencers', que nada tienen que ver con las mujeres estilosas de otros tiempos. Las y los 'influencers' son personas normales que llevan vidas corrientes. Eso sí, vidas llenas de emplazamientos publicitarios.
Isabel Preysler o Carmen Martínez Bordiú exponían su intimidad y cobraban de las revistas (y las revistas cobraban su monedita a las lectoras). Sin embargo, las 'influencers' te dejan entrar en sus casas y te enseñan lo que desayunan, su último bolso de marca y el potingue que se echan en la cara. Porque ellas quieren parecer cercanas, como unas amigas que te aconsejan. Pero lo que realmente quieren es que compres su batido de desayudo, el bolso de marca y su potingue para la cara. Porque ellas viven de eso, de lo que tú compras.
Victoria Federica no es una mujer especialmente hermosa, no sabemos si conservaría su elegancia vistiendo de Primark, y suponemos que estudia poco y trabaja menos, pero es la mujer del momento. Victoria Federica es el enlace entre el glamur de épocas anteriores y las 'influencers' de andar por casa. ¿Acaso tú, pobre mortal, tendrías oportunidad de hablar y ser 'amiga' de una hija de infanta, de una excelentísima señora, quinta en la línea de sucesión a la Corona?
Pero, recuerda, ella solo quiere que le compres su batido de desayuno, el bolso de marca y su potingue para la cara.
Te recomiendo que le eches un vistazo al libro 'Influencers, la ideología de los cuerpos publicitarios' de Ole Nymoen y Wolfgang M. Schmitt (Península, 2022).
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